Marín se coloca el birrete negro tras ser nombrado oficialmente rector de la Universidad de León. Sandra Santos

Rector en época de contratiempos

El Aula Magna de la Universidad de León celebra la toma de posesión de Juan Francisco García Marín como rector, medio año después de ganar las elecciones académicas

Nacho Barrio

León

Miércoles, 9 de septiembre 2020, 13:56

Las elecciones a rector para Juan Francisco García Marín son el claro ejemplo de sensación agridulce. De una mezcla de contrastes bastante sádica, más aún en las segundas.

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En las primeras, el actual rector tuvo que enfrentarse a una segunda vuelta por un lío en los estatutos que supuso volver a hacer campaña cuando ya se veía ganador. Y ganó de nuevo, dejando atrás las polémicas y asumiendo que ese capítulo debía ser el primero y el último para una universidad en boca de todos.

En las segundas, la jornada electoral y la posterior celebración fueron los últimos capítulos de un León que cerró sus puertas durante semanas a consecuencia del confinamiento. Y por si fuera poca desgracia el aplazar 'sine die' el nombramiento tras la segunda victoria, un desgraciado accidente de tráfico le ha obligado a asistir en silla de ruedas.

Seis meses después de ganar en las urnas, Juan Francisco García Marín ha sido nombrado este miércoles rector de la Universidad de León con toda la pompa que permite la crisis sanitaria. En un Aula Magna más vacía de lo habitual, Marín afrontaba sus cuatro años más portando el birrete negro con un discurso en el que abordó todos los aspectos de la institución académica.

Así, recordando que la universidad se puso manos a la obra desde el primer minuto («de un día a otro, de una actividad presencial a confinarnos en casa»), Marín señaló que el trabajo se ha hecho «con más aciertos que fallos».

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Haciendo un balance de su trayectoria y la de su equipo en la ULE, el rector defendió que «siempre he mantenido que una universidad que no aprecie, valore y estimule la investigación, está condenada a la mediocridad». Entre los esfuerzos en este campo se ha referido a la creación de la Oficina de Proyectos Internacionales de Investigación, que «ha multiplicado por cuatro el número de proyectos y los ingresos».

Avances

También se ha referido al inicio y desarrollo de un «ambicioso plan de incorporación de profesorado joven, de estabilización y de promoción», que ha incorporado 183 ayudantes, ayudantes doctores que, junto con las promociones a titulares y cátedras, «ha resultado en 318 plazas en cuatro años».

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En el caso de Personal de Administración y Servicios ha citado las promociones, transformaciones y convocatorias «que suman 117 plazas, a las que hay que añadir la convocatoria de nuevas plazas y promociones que se iniciarán este mismo mes de septiembre, y nuestra firme voluntad de finalizar la Relación de Puestos de Trabajo».

Sobre la situación económica, el rector de la ULE se ha mostrado satisfecho y ha dicho que «disfrutamos en este momento de una universidad saneada», en la que se ha amortizado la deuda y se ha invertido en obras de renovación, equipamientos y actualización de equipos docentes «que se seguirán implementando también este año y los próximos».

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Prespuesto

Entre los aspectos positivos también ha citado el incremento de la dimensión internacional de la ULE, cuyo Instituto Confucio recibió en 2019 el premio como mejor del mundo, o la incorporación a la Alianza de Universidades Europeas, o el incremento de la movilidad en los programas Erasmus+, logros que se realizan «a pesar de contar con uno de los presupuestos más bajos por estudiante», lo que ha llevado a García Marín a solicitar al Consejero y a la Directora General que sean conscientes de ello y que traten de mejorar este aspecto «tan vital para nuestro futuro».

Para finalizar sus palabras, García Marín se ha referido al esfuerzo que la ULE está realizando para afrontar la situación provocada por el Covid19, para lo cual se han asignado 400.000 euros en los presupuestos de 2020, y ha expresado su confianza (con un mensaje claro a los presentes) en que la Junta «nos hará llegar la ayuda que necesitamos para afrontar las nuevas circunstancias provocadas por la pandemia».

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El Consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez Quiñones, ha sido muy breve en su intervención en la que, tras felicitar a García Marín y desearle suerte para su nuevo mandato, ha tenido palabras de reconocimiento para la trayectoria de la Universidad de León, una institución joven que está obteniendo «extraordinarios resultados», y en respuesta a la demanda de apoyo expresada por el Rector en su discurso, ha afirmado concluyente que «contará siempre con el apoyo de la Junta de Castilla y León».

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