Borrar
Beatriz Molinuevo en su despacho de Itacyl. EL NORTE
Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León: Beatriz Molinuevo: «El objetivo es convertir el problema de los residuos en una oportunidad»
Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León

Beatriz Molinuevo: «El objetivo es convertir el problema de los residuos en una oportunidad»

Es la encargada de coordinar el proyecto Lactocyl, que persigue la valorización del lactosuero de las queserías de la región

Silvia G. Rojo

Salamanca

Viernes, 25 de febrero 2022, 00:03

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La producción de queso ha aumentado en España un 44% en los últimos diez años. En concreto, en 2019 se produjeron 442.000 toneladas de queso, de las que alrededor de 104.000 salieron de las queserías de Castilla y León.

Del proceso de elaboración de queso se obtiene un subproducto llamado lactosuero que contiene hasta un 95% de agua y más del 50% de los nutrientes de la leche entre los que se encuentran la lactosa, proteínas solubles, lípidos y sales minerales. La cantidad de este subproducto representa, aproximadamente, el 90% del volumen de la leche procesada para la producción de queso y la legislación prohíbe verter el lactosuero a los cauces públicos, un problema, en muchas ocasiones, para las pequeñas y medianas empresas que no tienen al alcance las tecnologías más adecuadas. Entre las soluciones más habituales ha estado la utilización para alimentación animal o la recogida por parte de industrias especializadas.

Es en este punto donde aparece Lactocyl, un proyecto del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), que coordina la investigadora Beatriz Molinuevo y cuyo objetivo general es «convertir el problema de los residuos en una oportunidad».

Molinuevo insiste en que «ciertos compuestos tienen un valor añadido, pero hay que saber gestionarlo para que no contamine y sacar el valor». Este proyecto, que de manera más específica se denomina 'La bioeconomía aplicada a la valorización del lactosuero en alimentación, transformación energética y obtención de bioproductos', cuenta con tres líneas: «Una es de valorización energética para producir energía sostenible, biogás», aclara Molinuevo.

Otra línea se centra en la obtención de bioproductos, pues «el lactosuero tiene proteínas y componentes que podemos extraer y tienen un valor muy alto para alimentación o farmacia».

Y por último, las investigaciones también buscan la «reincorporación de sus proteínas en la fabricación de productos lácteos mediante la tecnología de microparticulación». De manera muy general, se trata de un proceso tecnológico que permite obtener un concentrado de proteínas de suero. «El tratamiento de microparticulación puede ser utilizado para generar concentrados proteicos que se pueden utilizar como ingrediente lácteo debido a sus propiedades tecnológicas y funcionales», entre las que se incluye la capacidad espumante, emulsionante, gelificante y las cualidades organolépticas.

«Al mismo tiempo, mejora las propiedades sensoriales en productos bajos en grasa, ya que aporta una sensación de cremosidad extra al producto». Cinco empresas de Castilla y León participan en este proyecto, «cuatro de ellas son artesanas y con ellas se busca estrategias que se puedan aplicar».

Bioproductos

El proyecto lleva en funcionamiento un año y medio, y tanto en el apartado de biogás como en el de microparticulación se ha avanzado mucho. «Ahora vamos a centrarnos en los bioproductos», adelanta la investigadora, quien recuerda que se investiga tanto en las instalaciones del Itacyl en Valladolid como en León.

«Buscamos transformar algo que está en el suero en producto de valor, y para eso hay que extraerlo y concentrarlo», matiza.

Así, en este apartado de bioproductos a partir del lactosuero aparecen algunos de «gran interés» dado el elevado precio de algunos productos derivados de la lactosa como los oligosacáridos, con precios unitarios de 4,9 euros por kilo frente a los 0,7 euros por kilo de la lactosa en polvo. Otro prebiótico obtenido a partir de la lactosa que está generando interés es la lactulosa, que «tiene una capacidad edulcorante 1,5 veces superior a la lactosa y resulta más fácil de cristalizar».

Por otra parte, la alta carga orgánica del lactosuero unida a su baja alcalinidad es una ventaja para la producción de ácidos grasos volátiles, de los que existe «una gran demanda por parte del mercado dado su elevado potencial como fuente de carbono para la producción industrial de una gran variedad de compuestos».

Sin duda, un ejemplo de lo que se conoce como economía circular y que no solo abarca el lactosuero, sino muchos otros residuos resultantes de las producciones agroganaderas y agroalimentarias.

Una investigadora que acaba de ser galardonada con la ayuda Ramón y Cajal

Beatriz Molinuevo acaba de ser galardonada con la ayuda Ramón y Cajal que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación y cuyo objetivo es «promover la estabilización de personal investigador», explica la propia investigadora.

El galardón supone un reconocimiento a su trayectoria profesional, que se ha centrado en la valorización de subproductos agroalimentarios y, de hecho, esta mención la permitirá «trabajar en las mismas líneas y consolidarlas».

Precisamente, este es el trabajo que venía desempeñando en Itacyl como investigadora de la Unidad de Tecnologías Ambientales aplicadas al sector agroindustrial (TECAMB), en la que continuará su labor durante, al menos, los próximos cinco años, gracias a este programa de ayudas estatales.

La selección de los beneficiarios se fundamenta en un riguroso proceso de concurrencia competitiva de acuerdo a méritos curriculares y la capacidad para liderar una línea de investigación, en función de la experiencia científica y profesional y de la independencia de su trayectoria. Cabe destacar que en las convocatorias 2018 y 2019 (últimas estadísticas disponibles) se incorporaron diez investigadores a los centros de Castilla y León y de ellos solo dos eran mujeres. Beatriz Molinuevo Salces es licenciada en Biología por la Universidad de León y Doctora en Ingeniería de Procesos y Sistemas por la Universidad de Valladolid, y ha realizado su tesis doctoral con una beca predoctoral INIA en Itacyl.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios