El Sepulcro reza las cinco llagas con túnica y capillo y recuerda al Lunes Santo

Cumpliendo así si es voluntad de Dios Todopoderoso, el maestre José Luis Jáñez de la Cofradía del Santo Sepulcro – Esperanza de la Vida ordenaba a los hermanos cubrirse para iniciar un solemne acto en el interior de la parroquia de San Froilán.

No pudo salir en silencio de las Concepcionistas la Adoración de las Llagas de Cristo, pero sí pudo celebrar un acto donde se rezaron las cinco heridas provocadas en su cuerpo durante el calvario.

Al toque de trompeta, y bajo los cánticos del grupo de San Pedro del Castro, ataviados a la vieja usanza leonesa, la melodía fue recordando el martirio de Cristo en la cruz, una a una, de pies, manos y costado.

La ronda marcaba el paso a la alocución que llegaba desde el altar y que era seguida por las decenas de papones, con túnica, capa y capillo, que acompañaron los rezos minutos antes del toque de queda en León.

Reconfortantes fueron las palabras del maestre, previas al inicio del acto, y en que animó a sus hermanos a vivir de otra manera esta Semana Santa a la espera de poder regresar con las religiosas al final de la Rúa en el próximo 2022.