La Ronda llama: «Levantaos, hermanitos de Jesús, que ya es hora»
En la antesala del Viernes Santo los hermanos de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno se citan en uno de los actos más breves y singulares de la Semana Santa | Esquila, clarín y tambor destemplado rompen el silencio al filo de la medianoche
Al filo de la medianoche esquila, clarín y tambor destemplado rompen el silencio. Y como cúlmen, una voz afinada por el paso del tiempo que resuena a los cuatro vientos: «Levantaos, hermanitos de Jesús, que ya es hora».
Publicidad
Una ráfaga de aplausos, la felicitación de los hermanos, el nudo en la garganta por la intensidad de un momento tan sumamente breve dentro de la Semana Santa leonesa y la sensación de que lo que allí ocurre, ante el edificio de San Marcelo, es la llamada a la puerta para uno de los días más grandes de la Semana Santa.
Ocurrirá, siguiendo la tradición, este Jueves Santo, con noche cerrada y el termómento anunciando un pronunciado descenso camino de la madrugada.
Institución y referente
La Ronda de la Cofradía del Dulce Nombre de Jesús Nazareno se ha convertido en una institución y un referente de la Semana Santa. La llamada resume el reclamo a los hermanos y al pueblo leonés como aviso previo a la Procesión del Viernes Santo, antaño conocida como 'la del Calvario'.
Esquila, clarín y tambor, bajo el luto de los hermanos, para recorrer las angostas rúas legionenses.
Los sentimientos se agolpan en el responso por los hermanos fallecidos, antes de los denominados toques oficiales en la plaza del Ayuntamiento llamando a la procesión. El Palacio Episcopal, donde repetirá su lúgubre lamento la esquila, el clarín y el tambor destemplado, la Diputación Provincial, Delegación de Defensa y Subdelegación de Gobierno forman parte del itinerario de los cofrades.
El abad en su domicilio
Sólo falta entonces «encerrar» al abad en su domicilio, recibiendo un toque de ronda en el portal y otro una vez haya entrado en su casa, para ir a recogerle al alba y dar entonces comienzo a la Procesión, recuerda la cofradía a través de su web oficial.
Publicidad
«Pero la Ronda no descansa. Durante toda la noche recorrerá la vetusta orbe, llamando una y otra vez a la vigilia, con el llanto amargo del clarín hecho oración, tres sombras enlutadas que, con la luna llena como única compañía, romperán el silencio de la madrugada, calle a calle, plaza a plaza, anunciando la traición al Hijo del Hombre», se remarca.
El cortejo
Ya en la procesión, en la mañana del Viernes de la Cruz, la Ronda abrirá el cortejo de los Pasos, anunciando la salida y entrada de los trece pasos que posee la Cofradía, tanto de la Capilla de Santa Nonia como de la Real Basílica-Colegiata de San Isidoro. Asimismo, actuará como pregonera de la procesión por la calles de León.
Publicidad
«En la noche, rasgando una saeta,
aparece una esquila y un tambor
con el clarín llorando.
Es la Ronda que mantiene alerta
y recuerda la tragedia con dolor
y van cantando:
'¡Levantaos hermanitos de Jesús,
que ya es hora!'
Serán muchas las horas que transcurran
hasta que el sol despunte.
Muchos serán los lloros de la luna
que se esconde entre las nubes (...)«.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión