Es tiempo del Desenclavo en León

El fervor de la Semana Santa ha inundado este sábado el corazón de León a tan sólo dos semanas del tiempo de Pasión.

A los pies de la Catedral de León, la tradición, el dolor y el sentimiento se han dado la mano para vivir el tradicional Desenclavo de Cristo.

Un episodio extraordinario, único, pues nunca antes la Cofradía del Santo Cristo del Desenclavo había celebrado fuera del tiempo de Pasión este acto, enmarcado en la celebración de las X Jornadas sobre el Santo Sepulcro, la celebración de forma extraordinaria del Acto del Desenclavo, en la Plaza de la Catedral.

A los pies de la imponente pulchra leonesa, el Santo Cristo ha llegado haciendo gala de solemnidad antes, durante, y después del tradicional desenclavo.

Tras de él y cerrando el cortejo, el túmulo mortuorio donde sería depositado después de su descenso de la cruz.

Emoción contenida en una silenciosa y abarrotada plaza de La Regla para presenciar uno de los actos más significativos y simbólicos de la Semana Santa leonesa.

Con el sermón del Desenclavo de fondo, los desenclavadores han retirado la corona de espinas y uno a uno los clavos que sujetaban a Cristo en la cruz.

Silencio contenido mientras Cristo, envuelto en un sudario, descendía de la Cruz, ante el recogimiento, la emoción y el respeto de los hermanos ante la imagen ahora del Cristo yacente, para retomar un cortejo marcado por la solemnidad y expresividad que han vuelto a convertir al Desenclavo a sólo unos días de que las campanas vuelvan anunciar la llegada de una historia que ya dura más de 2.000 años.

Un acto que estuvo presidido por representantes de las Cofradías de Angustias y Soledad, Minerva y Veracruz y Santo Sepulcro, que colaboran al igual que la del Desenclavo en las X Jornadas.