Aplausos y lágrimas para Belén

Lágrimas en los ojos, emoción a flor de piel, una indudable sensación de dolor y el compañerismo haciendo gala en un colectivo altamente afectado por la pandemia del coronavirus.

Este miércoles compañeros y amigos de la enfermera berciana Belén Mato se han dado cita en la iglesia de San Antonio de Ponferrada para rendir un sentido homenaje que perdurará en el tiempo.

Allí, en la zona alta de la ciudad, el colectivo de enfermeras arropado por familiares, amigos, vecinos ha querido estrechar la mano de forma simbólica a quien tanto significó en la actividad sanitaria.

Belén, han recordado, fue una luchadora. Durante la pandemia se entregó sin miramientos hasta que terminó siendo una víctima más de la Covid-19.

Luchó, como siempre, sin descanso durante 40 días en laUCI hasta conseguir recuperarse y en principio salir adelante. «Nos venía a ver algún día, pero le costaba», se ha recordado

Sin embargo las duras secuelas de la enfermedad terminaron llevando a esta enfermera ejemplar a un desenlace fatal.

«Se ha ido una buenísima persona», ha asegurado entre lágrimas María Antonia Jáñez, supervisora de Urgencias. «Era muy buena persona, una gran profesional, no se puede decir otra cosa... Éste es un momento muy complicado... siempre pensamos que saldría adelante pero no puedo ser«, ha asegurado.

Belén se recuperaba «muy despacio» y finalmente terminó perdiendo la vida en una pandemia terrible a nivel social y especialmente sanitario. «Se nos ha ido una gran persona, entrañable, querida, gran profesional... Nos acordaremos muchísimo de ella», también ha remarcado a la conclusión de un acto sumamente emotivo, una oración litúrgica, que tendrá su continuidad este jueves en el funeral oficial.