Borrar
Los ministros Montero y Planas. EFE

El Gobierno admite que no espera «frutos a corto plazo» en el diálogo con la Generalitat

Montero dice que el encuentro con Torra es un «hito» en la normalización institucional pero rebaja expectativas

Martes, 4 de febrero 2020, 14:36

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Gobierno pisa el freno. En vísperas de que Pedro Sánchez se desplace a Barcelona para reunirse con el presidente de la Generalitat, Quim Torra, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, se afanó este martes en intentar rebajar las expectativas generadas no ya por esa cita concreta sino por la estrategia de diálogo con el independentismo en su conjunto. Durante su comparecencia semanal tras el Consejo de Ministros, la ministra reiteró en varias ocasiones que en la Moncloa no se esperan «frutos a corto plazo». «Partimos de una posición muy alejada -subrayó-, estamos en las antípodas en cuanto al diagnóstico de la situación territorial, pero sabemos que solo a través de esta fórmula vamos a tener ocasión de alcanzar puntos de encuentro».

Las palabras de la también titular de Hacienda -que además hizo un llamamiento al Gobierno catalán para que regrese después de tres años a los órganos multilaterales del Estado autonómico como el Consejo de Política Fiscal y Financiera, previsto para este mismo viernes- buscan enfriar de algún modo un debate que ha perseguido a Sánchez desde que logró asegurarse la investidura con la abstención de Esquerra Republicana de Catalunya y que ha monopolizado en buena medida el inicio de su mandato. Una manera de ponerse la venda antes de que otros, tanto los partidos de la oposición como el ala dura del independentismo, les hagan la herida.

En el Gobierno dan por hecho que Torra sólo querrá hacer planteamientos relativos al estatus político de Cataluña y que se centrará, como ya ha dejado claro en varias ocasiones, en la exigencia del reconocimiento del derecho de autodeterminación yla amnistía de los condenados por el Tribunal Supremo en el juicio del 'procés'. Pero Montero alegó que, aunque el Gobierno irá con «espíritu de escucha», no le ve sentido a plantear «cuestiones que ya sabemos adónde conducen». Y además aseguró que su intención es abrir el foco a otros asuntos más determinantes para el día a día de los ciudadanos yhablar de inversiones o de los trenes de cercanías . Por eso a Sánchez le acompañará la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, aunque en principio no está previsto que participe en la reunión.

Ganar tiempo

En realidad, en el Ejecutivo siguen pensando que no tiene demasiado sentido iniciar un diálogo con un Gobierno que ya ha dado la legislatura por acabada y que está presidido por quien solo espera a que se dé el momento que mejor convenga a los intereses políticos de su formación, JxCAT, para convocar elecciones, así que no está demasiado dispuesto a desgastarse en vano. Otra cosa es que, por ayudar a sus socios de Esquerra y no dejarles colgados de la brocha ante su electorado, Sánchez decidiera el pasado jueves seguir adelante con el guion prefijado. Entre otras cosas, porque enfadar a los de Junqueras significa poner en jaque su propio mandato.

Montero, de hecho, también se refirió este martes a la necesidad de que tanto en Cataluña como en el conjunto de España se aprueben pronto unas nuevas cuentas públicas después de años «viviendo con un presupuesto que ya no da respuesta a las necesidades de la sociedad». Esa es la prioridad de Sánchez, pero los socialistas asumen que hasta que el panorama electoral no esté resuelto y no haya un nuevo Gobierno en la Generalitat será difícil recabar el apoyo de los republicanos.

Los tiempos, pues, se relajan. La portavoz gubernamental avisó de que no cabe esperar que del encuentro con Torra -que definió como un «hito» hacia la normalización institucional- salga ya una fecha para la reunión de la mesa de diálogo entre gobiernos que el secretario general del PSOE accedió a conformar a cambio de que Esquerra le permitiera ser presidente, y también rebajó la urgencia de la reforma del Código Penal que atenuaría las penas por sedición y beneficiaría a los presos independentistas. La mesa de diálogo intergubernamental se convocará, pero ya está claro que no se cumplirá el plazo de quince días a partir de la conformación del Gobierno de coalición fijado en el acuerdo de investidura con los republicanos. Entre otras cosas, porque hace días que fue rebasado.

«La solución al conflicto catalán -insistió la ministra portavoz- es una solución compleja, que va a requerir tiempo, inteligencia, empatía y capacidad de anticipar los retos que la sociedad catalana tiene». En un argumento que busca acallar los reproches de la oposición, además, la ministra argumentó que la distancia que separa a los socialistas de los independentistas es similar a la que en su día pudo existir entre los padres de la Constitución. «Pero fueron capaces de trazar puntos de encuentro -elogió- y alumbrar 40 años de prosperidad».

El mediador es «ya una fase superada»

La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, consideró que la incorporación de «un mediador» a las reuniones en las conversaciones entre la Moncloa y la Generalitat es ya «una fase superada». La pretensión de las fuerzas independentistas de incorporar un mediador o un relator en sus contactos con el Gobierno central dinamitó los contactos abiertos entre ambas administraciones tras la declaración de Pedralbes en diciembre de 2018. Motivó incluso una ola de críticas dentro del PSOE ante la actitud en un principio dubitativa hacia esa figura que se utiliza del Gobierno de Sánchez en conflictos internacionales. En esta ocasión, el presidente catalán volvió a la carga, pero Esquerra Republicana no le secundó en el empeño y ni siquiera para JxCat es un asunto relevante para las conversaciones.

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha afirmado de cara a la reunión este jueves entre Pedro Sánchez y Quim Torra que actualmente están «en las antípodas» y parten de «puntos de vista diametralmente opuestos» en su concepción del Estado, pero ha indicado que su encuentro es necesario para encontrar puntos comunes.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha informado de que a Sánchez le acompañará la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, pero «en principio» está previsto que solo ellos dos protagonicen la reunión, que se enmarcará en una serie de encuentros en el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona.

Montero ha destacado la importancia de esta reunión para encontrar vías de diálogo, aunque ha añadido que en estos momentos no hay elementos de acuerdo y que, «dada la complejidad del tema», el Gobierno no espera «soluciones a corto plazo».

Sí tiene esperanza de encontrar puntos de encuentro en el «medio y largo pazo», ya que, ha insistido, «la única solución en el conflicto político en Cataluña pasa por el diálogo». «El Gobierno se agotará explorando esas opciones de diálogo», ha dicho y ha deseado que «se normalicen las relaciones institucionales con Cataluña».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios