El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Efe

El Gobierno reabre en la UE el debate para el fin del cambio de hora

Pide a los estados miembros que 2026 sea el último año en el que apliquen una medida que cree innecesaria e impopular

Lunes, 20 de octubre 2025, 08:28

El Gobierno ha reabierto hoy oficialmente en la Unión Europea (UE) el debate, estancado desde hace seis años, para que se suprima definitivamente y en todos los estados miembros el cambio estacional de hora que se produce todos los últimos fines de semana de octubre y marzo de cada ejercicio desde hace 45 años.

Publicidad

El secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, por mandato directo del presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, planteará hoy en el Consejo de Transportes, Comunicaciones y Energía, que reúne a los ministros y máximos responsables políticos del área de Energía en Luxemburgo, que se ponga en marcha el mecanismo de revisión preciso para que el Consejo Europeo, el órgano de decisión que representa a los estados miembros, acuerde que 2026 sea el último año en el que los socios europeos aplican los cambios estacionales de hora en todo el territorio de la UE.

La iniciativa del Ejecutivo, anunciada en la red X por el propio Pedro Sánchez a través de de un vídeo en el que señala que España quiere liderar en Europa el fin de los cambios horarios, coincide con la semana en la que entrará en vigor el llamado horario de invierno, cuando en la madrugada del sábado al domingo próximos los relojes retrasen a las tres de la mañana una hora, para marcar las dos.

El Gobierno plantea la reforma justo en este momento para aprovechar la ventana de oportunidad que se abre de cara a 2026. La planificación actual de cambios de hora en la UE, que se aprueba cada cinco años, concluye el año que viene, con el adelanto de una hora en la madrugada del 28 al 29 de marzo y con el retraso de una hora la noche del 24 al 25 de octubre. La idea es aprovechar estos más de doce meses para acordar el cambio legislativo y que la UE termine oficialmente con los horarios estacionales ya en 2027.

España defenderá su reclamación ante el Consejo Europeo con tres argumentos, que se trata de una decisión que respalda la gran mayoría de la ciudadanía española y europea, que los estudios demuestran que esta práctica ya no genera un ahorro energético sustancial en la actualidad (motivo principal que llevó a su implantación) y que, en cambio, su aplicación anual sí que tiene consecuencias negativas demostradas en la salud y el bienestar de millones de personas.

Publicidad

El 84% no quiere mover la hora

El Gobierno recuerda que la consulta ciudadana realizada por la Comisión Europea en julio y agosto de 2018, y en la que participaron nada menos que 4,6 millones de personas, reclamó, con un 84% de apoyos, el fin de los cambios horarios estacionales y que los muestreos oficiales realizados en España indican que la misma supresión de los cambios es el deseo de dos de cada tres ciudadanos. De igual manera, recuerda que los trabajos realizados por expertos apuntan a que el ahorro económico de la implantación del horario de verano en Europa, que permite aprovechar más horas naturales de luz, oscila, según los estudios, entre el 0,5% y el 2,5%. Pero sobre todo subraya que, lo que sí ha quedado demostrado por numerosas investigaciones científicas es que los dos cambios horarios trastocan los ritmos biológicos de buena parte de las personas y provocan cansancio, falta de concentración y alteraciones del sueño entre otros trastornos.

Pedro Sánchez considera que, «francamente», no ve ya sentido a adelantar y retrasar más las agujas del reloj cuando «apenas ayuda al ahorro energético» y, en cambio, «tiene un impacto negativo en la salud y en la vida de la gente». Justifica su iniciativa en que la política útil es «la que escucha a los ciudadanos y también a la ciencia y los lleva a su legislación».

Publicidad

Una decisión tomada y no aplicada

El presidente del Gobierno quiere volver a poner sobre la mesa del Consejo Europeo un debate y una decisión que Bruselas ya abordó en 2018 con la consulta de la Comisión Europea y un año después con el respaldo del 63% de los escaños del Parlamento Europeo a la supresión de los cambios horarios. Sin embargo, la decisión, que el Legislativo europeo pedía implantar en 2021, se quedó en el limbo ante los desacuerdos de algunos estados miembros, que impidieron que se votase un cambio legislativo que requiere de mayoría muy cualificada.

El origen de este cambio horario enEspaña hay que buscarlo hace 51 años, en 1974, tras la crisis mundial del petróleo, cuando, como en otros países, se implantó por primera vez el llamado horario de verano, con el adelanto de una hora en marzo para ahorrar energía mediante un mejor aprovechamiento de la luz solar.

Publicidad

La decisión se convirtió en obligatoria para todos los países de la Comunidad Económica Europea en 1980, cuando la CEE aprobó una directiva con la que coordinó las fechas para armonizar y establecer los cambios en los horarios de verano e invierno en todos los países miembros. Justo está es la directiva que ahora el Consejo Europeo tendría que modificar para revertir el proceso.

Si la iniciativa de España logra tener éxito, lo siguiente que tendrán que decidir los estados de la UE, además de la fecha del fin de la medida, es qué horario se queda como permanente, si el de invierno o el de verano. El Parlamento Europeo, en 2019, propuso dejarlo a la elección de cada uno de los estados. España creó entonces una comisión de expertos para tomar esta decisión, que aunque no tuvo conclusiones ni unánimes ni concluyentes, sí que reunió una mayoría de quienes apostaron por dejar el horario de invierno. Pensaban que el cambio introducido hace 51 años fue algo artificial, solo justificado por motivos económicos, motivos que si ya no existen le restan, entendían cualquier sentido a mantenerlo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad