Sánchez apela a un pacto «entre diferentes» para salvar la crisis de gobernabilidad

En este sentido, el PP se ha presentado esta mañana a sí mismo como el «único partido» que no aboga por cambiar aspectos de la Carta Magna. Ha recordado la reforma que en el pasado propuso Ciudadanos para suprimir el Senado, la propuesta de Vox contra el Estado autonómico o la defensa del PSOE del concepto de plurinacionalidad. Y al hilo de los contactos de los socialistas para superar la investidura, ha advertido de que los populares harán valer su «minoría de bloqueo» para frenar posibles modificaciones tanto de la Constitución como de los estatutos de autonomía del País Vasco y Cataluña «que intenten desbordar el orden» actual.

«Ahora más que nunca -ha apelado al presidente en funciones- hay que defender nuestro modelo de convivencia, la concordia constitucional, el orden legal y también el sistema de la Transición y Pedro Sánchez tiene esa responsabilidad».

También Ciudadanos ha cerrado filas con «los valores» de la Carta Magna cuando, a juicio de Inés Arrimadas, están «más en cuestión que nunca». «Incluso los socios del Gobierno no quieren respetar esos principios. La mejor muestra es que los que están negociando con Sánchez un acuerdo de investidura hoy no están aquí celebrando la Constitución», ha censurado.

En la misma línea, Vox se ha comprometido a defender la «configuración actual» de la Constitución, pese a plantear modificaciones futuras como la «simplificación», ha modulado, del Estado autonómico. Y la razón por la que deja de lado su iniciativa reformadora es porque el partido de Santiago Abascal considera que la Carta Magna está siendo «atacada» por «los enemigos de España». El presidente de esta formación no ha acudido al Congreso por asistir a una manifestación en Barcelona por la «unidad» territorial

Mientras tanto, el PSOE ha instado a defender la Constitución de aquellos «ultras» que cuestionan pilares como la «igualdad» de todos los españoles y criticado también a «los sectarios» que, según Rafael Simancas, se apropian del texto legal y lo utilizan como «arma arrojadiza», una alusión velada al PP.

Pablo Iglesias ha pedido, asimismo, que se deje de lado la «etiqueta» de constitucionalista y se entre a aplicar los contenidos de la Carta Magna, especialmente aquellos que, a su entender, deben guiar la acción del próximo Gobierno. «El mejor antídoto frente a la extrema derecha son los artículos sociales de la Constitución», ha zanjado.

En este contexto, el presidente del Gobierno en funciones ha apostado por que este día sirva para reivindicar el «entendimiento, el diálogo y el pacto entre diferentes». En una clara alusión a las negociaciones para la investidura, ha defendido esa actitud para superar el actual «bloqueo institucional» y ha apelado a la «generosidad» que impregnó el periodo constituyente. Pedro Sánchez ha subrayado además que la Carta Magna ofrece los «instrumentos» necesarios para hacer frente a todas los problemas del país, desde los que tienen carácter social a los de índole política, y para «superar» incluso la crisis territorial.