Los taxistas sufren los efectos del coronavirus: «Puede ser una caída de hasta el 90% respecto a 2019»
Las restricciones al ocio nocturno, la reducción de peregrinos del Camino de Santiago o la bajada del turismo local son algunos de los factores que están llevando a los taxistas leoneses a mirar con preocupación su futuro
Poco a poco la nueva normalidad se impone en León. Sin embargo, muchos sectores siguen sufriendo las consecuencias que ha provocado la crisis sanitaria del coronavirus en la provincia. Las restricciones al ocio nocturno, la reducción de peregrinos del Camino de Santiago o la bajada del turismo local son algunos de los factores que están llevando a los taxistas leoneses a mirar con preocupación su futuro.
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«Los números siguen siendo bastante malos en el sector del taxi. La situación está mal en todo el país y León no es una excepción. Ha habido un repunte de trabajo, eso es verdad, han abierto todo aunque sea bajo mínimos, y se ha notado ligeramente», explica Miguel Ángel Matilla, presidente de la Asocaición Provincial del Taxi. «En julio y agosto siempre se ha notado una bajada en el taxi, siempre nos manteníamos gracias a los peregrinos, y lo digo en pasado porque este año es diferente, este año habrá un 3 o 4 %. Nos manteníamos con el ocio nocturna, con las despedidas, las bodas, gente que venía a pasar el fin de semana, los hoteles, las estaciones. Como todo eso no está funcionando, nosotros no funcionamos tampoco».
Un verano complicado
En comparación con el otro año, las cifras han descendido de forma notable, principalmente en los meses de verano. «Notamos mucho el bajón de turismo, hoteles, bares, restaurantes, pensiones. Te das una vuelta y ves que están bajo mínimos. El turismo de fin de semana sigue habiendo algo, pero poco. Los que vienen, por ejemplo en el AVE de Madrid, el año pasado venía a rebosar, se notaba, este año no hay nada en comparación, puede ser una caída de más del 90%. Sigue habiendo turismo pero muy poco significativo», explica Matilla.
Pese a las dificultades de este sector, que cuenta con más de 500 licencias en toda la provincia, todos los taxis de la capital leonesa, que roza la cifra de 180 vehículos, han vuelto manos a la obra, «la mayoría incluso durante la pandemia, aunque otros por miedo no». Según Matilla, la opción de aparcar el taxi no es tan sencilla, pues «Eres autónomo, no puedes estar sin trabajar meses y meses, al final la prestación no supera los 600 y pico euros, con eso no vas a ningún sitio, es imposible quedarte en casa sin salir a trabajar». Por el otro lado, «nadie va a invertir hoy en un taxi», por lo que vender la licencia resulta imposible.
«El miedo influye mucho»
Uno de los principales obstáculos a los que se están enfrentando los taxistas leoneses es al temor al contagio: «El taxi es un espacio reducido, es normal que tengan miedo. Se habla mucho de la distancia de dos metros por seguridad y en el interior del vehículo no hay dos metros. El miedo influye mucho», lamenta Matilla, aunque señala que se han tomado medidas para evitar posibles rebrotes: «Nosotros usamos mascarillas en todo momento y los clientes también tienen que usarla. Hemos dejado libre ella siento delantero, solo pueden viajar en los de atrás, que desinfectamos cada vez que se baja un usuario»
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Sin embargo, la medida más importante es «una buena iniciativa de la Junta de Castilla y León, según explica el presidente de la asociación. En los últimos días se ha comenzado el reparto de mamparas de policarbonato, «un material muy resistente, flexible y transparente» que se instala entre los asientos para separar al conductor de los viajeros. Matilla señala que estos biombos, fabricados por una empresa en León, se han instalado de forma gratuita en todos los taxis de la comunidad autónoma, de forma que «la gente no tenga miedo, pueda viajar tranquila y a gusto».
Peatonalización de Ordoño II
Una de las preocupaciones de cara al futuro de los taxistas leoneses es el proyecto de peatonalización de una de las vías principales de la capital. Ordoño II es una calle que ya ha sido cerrado al tráfico, con la excepción de algunos coches, entre ellos los taxis. «De momento podemos entrar, de la misma forma que lo hacemos por otras zonas peatonales. Pero no sabemos si podremos».
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«Con este nuevo proyecto es difícil saber como va a quedar. Nosotros necesitamos pasar, no podemos dar un servicio. Si recoges a una persona en la estación con varias maletas y te pide que la lleves al Hotel París no puedes dejarla a medio camino y decirle que siga caminando. Lo mismo ocurre con personas mayores que viven en la zona y necesitan que las recojas en la puerta porque tienen movilidad reducida», explica Matilla.
Por ello, el presidente de la Asociación de Taxis pide sensatez: «Parece que el Ayuntamiento de León tiene mucho interés en que por ahí no circule nadie, ni autobuses ni nada. El problema es que es inviable, aquí y en cualquier ciudad», protesta. «Aunque sean calles peatonales deberíamos poder entrar, esperemos que sean sensatos y no nos coarten la entrada y salida».
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