La Junta afirma que la provincia de León «no está mal» situada para iniciar la desescalada

«La situación de la provincia de León no es mala». Esa ha sido la afirmación de la consejera de Sanidad al ser preguntada por cuándo considera que la provincia podrá iniciar la desescalada.

Verónica Casado comparaba la evolución por áreas básicas de salud de León y reconocía que no era necesario esperar a que todas las zonas estén bien para que la provincia pueda avanzar.

Como ejemplo ponía la situación de La Bañeza, con un alto número de incidencia de la enfermedad, pero que puede deberse a factores como la concentración de residencias y no por problemas con la población en general.

«Dependiendo de los casos, el análisis se tiene que hacer, y no esperar a levantar determinadas zonas para que toda la provincia avance», afirma la consejera.

Sanidad defiende, además, que la desescalada sea por zonas básicas de salud y en el medio rural, al entender que las dimensiones de la comunidad lo piden.

Sobre las fechas, recuerda que son «orientativas» y que dependerán de lo que seamos capaces de hacer. Y espera que sea lo menos asimétrica posible.

Sin embargo, es optimista en este «camino a la normalidad», en la que habrá que «convivir con el covid», ya que éste «no nos abandonará hasta que haya vacuna».

La Junta de Castilla y León ve más importante el distanciamiento social que la afluencia en los establecimientos hosteleros para la desescalada.

La Junta de Castilla y León no ha querido adelantar plazos ni hacer previsiones de cuándo prevé que provincias como León puedan ir avanzando en la desescalada.

La consejera de Sanidad, quien ha recordado que será fundamental el informe de la comunidad autónoma para ello, cree que deben ser las condiciones epidemiológicas las que determinen las fechas.

«Es muy importante mantener un equilibrio entre el sistema sanitario y la economía. Si conseguimos que vaya descendiendo la pandemia, nos permitirá que la economía se mantenga en la forma que sea posible».