Martín, que recuerda todo lo que hizo con la furgoneta, ingresa en prisión
El conductor que recorrió el centro de la ciudad causando un elevado riesgo al transitar sin control por la Calle Ancha y arrollar a su paso todas las vallas de Ordoño pasa la noche en los calabozos de comisaría y es enviado a prisión tras declarar ante el juez
Martín, que así se llama el conductor de la furgoneta que este jueves, 17 de septiembre, instaló el pánico en el centro de León, ha evitado prestar declaración en la Comisaría de Policía de León capital.
Publicidad
Allí ha pasado la noche después de que, tras un recorrido tan directo como peligroso, fuera detenido por una decena de patrullas de policía en la Plaza de Regla de la capital.
La detención, que contó con la colaboración ciudadana, fue el resultado final de una alocada carrera que le llevó a circular en dirección contraria, realizar caso omiso de las indicaciones de las patrullas policiales, arrasar con todo el vallado de Ordoño II y transitar de forma sinuosa por la zona peatonal de la ciudad hasta llegar a los pies de la Catedral de León.
Ver fotos
Visión muy lúcida
Este viernes todo lo sucedido se achaca a un estado temporal de enajenación provocado, o no, por circunstancias externas.
Sin embargo los agentes que han tenido contacto con Martín reconocen que tiene una visión muy lúcida de lo sucedido en la jornada del jueves y de los movimientos realizados con la furgoneta.
Su representante legal, sin embargo, le ha instado a no prestar declaración en dependencias policiales y sí en el Juzgado de León, donde se determinarán los hechos finalmente. Por el momento los agentes no has desvelado si conducía bajo los efectos del alcohol o drogas.
Publicidad
Ingreso en prisión
Mientras, tras su declaración, se ha determinado su ingreso en prisión a la espera de conocer posteriores decisiones judiciales. A las 16:00 Martín entraba en el módulo de ingresos de Villahierro y allí permanecerá las próximas 24 horas.
Será tras un examen de los servicios médicos cuando se determine si pasa a un módulo normal acompañado de otro interno o se le mantiene en un área destinada a aquellos con problemas psiquiátricos.
Este joven, natural de Carrizo de Ribera, ya había mostrado en anteriores ocasiones episodios de conductas impulsivas y agresivas según se advierte desde su entorno si bien nunca se había alcanzado el nivel visto el pasado jueves en las calles de la capital.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión