El PP «lamenta» que el Ayuntamiento «no se ha puesto en contacto con las entidades sociales de León durante la crisis»

«Ni un correo, ni una llamada, ni una visita. Ese es el trato que el alcalde de la ciudad, José Antonio Diez, y la concejala de Bienestar Social y Juventud, Vera López, han dado a las asociaciones y entidades de servicios sociales de la ciudad en este estado de alarma «, así lo ha explicado la concejala popular Aurora Baza, tras reunirse con representantes de varias de ellas que participaron el martes 26 de mayo en una reunión telemática con López.

«Las entidades sociales han mostrado de nuevo su malestar por la gestión municipal, agravado en estos momentos de crítica situación sanitaria, social y económica», asegura la concejala del grupo municipal del Partido Popular Aurora Baza, quien ha criticado duramente a Diez y a López. Según mantiene Baza, la edil socialista responsable del área «se reunía el pasado martes 26 de mayo por videoconferencia con representantes de una decena de asociaciones dedicadas a los servicios sociales en la ciudad».

Según Baza, las entidades «mostraron su profundo malestar a López al sentirse totalmente abandonadas y sin noticias del Ayuntamiento desde el mes de marzo». La concejala popular asegura que Vera López contestó a las asociaciones que no habían tenido tiempo para contactar con ellas en estos casi tres meses.

El grupo municipal del Partido Popular insiste en la necesidad de prestar ayuda a estos colectivos, esenciales para León, con un fondo o una línea de ayudas específica que les permita afrontar las medidas de protección y seguridad para abrir sus puertas, sin abandonar las necesidades que tenían antes de la pandemia.

Además, el grupo liderado por el también senador Antonio Silván, creen que el equipo de gobierno «pretende ahora lavar su imagen al cambiar los conceptos de las subvenciones, al dar la opción de meter EPIs y gel, no mamparas ni otros. Pero esto es una trampa ya que entonces no podrían afrontar con las subvenciones sus gastos de funcionamiento, como los sueldos de los trabajadores, los proyectos o alquileres. Vamos, lo comido por lo servido. Pueden perderse empleos, porque los presidentes de las asociaciones tienen que elegir entre comprar gel o pagar el sueldo a los trabajadores. Esto no vale, las entidades sociales de la ciudad necesitan una línea de ayudas nueva para afrontar estos gastos y poder seguir atendiendo a miles de personas en la ciudad», finalizó Aurora Baza.