Los comerciantes de León acatan el ahorro energético con resignación: «Son limitaciones muy negativas»

Los escaparates de la ciudad de León se irán a negro este miércoles a partir de las 22:00 horas. Las medidas de ahorro energético impuestas por el Gobierno entran en vigor desde este mismo 10 de agosto, por lo que los edificios públicos, los establecimientos comerciales y la hostelería deberán acatar la nueva normativa: apagado de alumbrado en exteriores en y en escaparates a partir de las 22:00 horas; aire acondicionado por encima de los 27 grados y calefacción a un máximo de 19 grados; y puertas cerradas para evitar el dispendio energético.

Una norma polémica que ha sido recibida con disparidad por parte de los comerciantes leoneses, entre los que lo consideran una rémora para el negocio y los que ven bien frenar el gasto excesivo y apretarse el cinturón. Leonoticias ha salido a la calle para preguntar a los propietarios de establecimientos comerciales de León y conocer de primera mano su opinión sobre las restricciones.

«Todo lo que sea limitar el tráfico de gente por los establecimientos nos afecta», señala jorge de la tienda de moda 'Jorvic'. Los pequeños negocios de la ciudad temen que las medidas puedan desincentivar el consumo, ya que los clientes puede rehusar acercarse a la tienda física si esta no dispone de una climatización que haga cómodo el tránsito por la misma. A pesar de que muchos están frontalmente en contra de las medidas, todos los comerciantes consultados por este medio afirman que acatarán la nueva normativa: «Entiendo que es lo que toca y hay que ahorra, si bien más adelante esperamos que se puedan tomar medidas que nos ayuden a impularnos de nuevo», detalla el dependiente del establecimiento leonés.

En esta misma línea se muestra Marcelino, propietario de la zapatería 'Grisetto': «Creo que son unas limitaciones muy negativas para el Gobierno». De hecho, este empresario pone el foco en el invierno, cuando la calefacción no podrá subir por encima de los 19 grados: «Muchos comercios no tenemos aire y no es tan grave, pero en el caso de la calefacción es otra cosa y vamos a pasar más frío».

Los detractores de la medida parecen mayoría dentro del mundo de los negocios en León, pero hay algunos propietarios que abrazan la medida y no consideran que sea especuialmente negativa para sus ventas. Este es el caso de Olga Martínez, dueña de 'Olga & Herzo', la cual defiende una postura que persiga el bien colectivo: «Lo que convenga al mundo es lo que yo quiero. Quizás preferiría tenerlo todo encendido y precioso, pero hay que adaptarse a lo que sea mejor para todos».

Así lo ven también desde el comercio de ropa del hogar 'Fernández Textil': «Todo lo que sea ahorrar y escatimar en gastos son medidas necesarias. Sinceramente, no creemos que apagar los escaparates dos horas antes nos haga perder muchos clientes; no hay mucha gente paseando a las 11 de la noche». Asimismo, Javier, responsable de esta tienda, señala que «la sociedad valora que seamos los pequeños establecimientos los primeros que cambiemos».

A favor o en contra, los comercios leoneses, así como los establecimientos hosteleros y las grandes superficies, deberán acatar el plan de ahorro energético que desde este miércoles ya está en vigor y cuyo incumplimiento puede conllevar multas de hasta 60.000 euros. Las peluquerías y los gimnasios quedan exentos de dichas limitaciones, pero el resto de comercios deberán bajar el interruptor en cuanto el reloj marque las 22:00 horas.

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