Cinco claves para diferenciar el independentismo catalán del autonomismo leonés

Independentistas, separatistas, iguales que los del procés catalán...

Estos días se vuelven a comparar las aspiraciones del leonesismo con lo ocurrido en Cataluña durante los últimos años. Pero ¿es algo parecido?

Os traemos las cinco claves para diferenciar el independentismo catalán y el autonomismo leonés.

No se puede independizar un territorio de otro cuando nunca han sido parte de lo mismo. El propio Estatuto de Autonomía de Castilla y León reconoce esta singularidad y habla de dos regiones.

Las diferentes manifestaciones y los actos reivindicativos del leonesismo siempre se han ajustado a la legalidad y al derecho, en un ambiente tranquilo y sin incidentes. Incluida aquí esta la performance de la quema de un castillo para liberar un león que contaba con todos los permisos.

El derecho a la autonomía leonesa radica en la propia Constitución, sin necesidad de reformas o estrujar su articulado. El 144 permite que una ley orgánica autorice la creación de una autonomía en base al interés general. Para ello solo se necesita una mayoría absoluta en el Congreso... y mucha voluntad política.

Salvo un pequeño grupo social que reivindica la creación de un nuevo país leonés, el resto del movimiento aboga por una autonomía, dentro de España. De hecho, la provincia se encuentra llena de símbolos leoneses acompañados por banderas de España. Como ejemplo más cercano: el puente de los Leones.

A diferencia del independentismo catalán, que busca que un territorio rico lo sea aún más a costa de los demás, el autonomismo leonés busca rescatar una tierra con índices económicos y sociales deprimidos. El objetivo del leonesismo es lograr un autogobierno que permita a León gestionar y acceder a más fondos.

Temas

• Estatuto de Autonomía de Castilla y León
• Movimiento por la autonomía de León