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Comisiones Obreras de León, a través de la Secretaría de Salud Laboral y Políticas de Sanidad, ha denunciado «el ascenso imparable de la siniestralidad laboral en León durante el pasado mes de noviembre».
«En lo que llevamos de 2021 se han producido un total de 4.021 accidentes de trabajo, un 16,21% más que en el mismo periodo del año pasado, de los cuales 3.963 han sido leves y 52 graves y 6 personas trabajadoras han fallecido en accidente laboral», recuerda el sindicato en un comunicado.
«Son cifras de vergüenza, que ponen de manifiesto la cruda realidad del actual modelo de la Reforma Laboral que favorece las cadenas de subcontratación, la precariedad laboral y la permisividad que permite a los empresarios sortear la Ley de Prevención de Riesgos Laborales», añade.
La elevada cifra de siniestros nos depara 3.676 accidentes en jornada laboral y 345 «in itinere», 29 más que en el mismo periodo de 2020, lo que supone un alarmante incremento del 9,18%.
Por sectores de la actividad se aprecia un ascenso de siniestralidad en servicios, registrándose 390 accidentes más que en el mismo periodo de 2020 (+23,90%) y en construcción con 65 accidentes más (+13,46), seguido de Industria con 81 accidentes (+9,75%).
En cualquier caso son «una auténtica tragedia», pues se podrían haber evitado con un mayor compromiso por parte de los empresarios con la seguridad y la salud de las personas trabajadoras, así como con una adecuada y estricta vigilancia del cumplimiento de la normativa por parte de las diferentes administraciones y organismos con competencias en prevención de riesgos laborales.
Por su parte las enfermedades laborales confirman la tendencia al alza de los últimos meses, alcanzando el 18,94% en noviembre. Destacando un incremento de las enfermedades profesionales declaradas en el sector de la construcción (+200%).
«Pedimos un Plan de Choque en materia de siniestralidad capaz de consolidar la actividad preventiva en la empresa, mediante una formación e información específica y adecuada a la realidad de los trabajadores y las trabajadoras en cada centro de trabajo. Y que no responsabilice al trabajador o a la trabajadora de su propia seguridad sino al empresariado que es quien tiene la responsabilidad», remarca Comisiones Obreras.
«Al mismo tiempo exigimos más inspecciones, más control y más sanciones, para que los empresarios negligentes no tengan la percepción de que su irresponsabilidad pueda quedar impune», concluye en su comunicado.
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