Cascos justifica la prórroga del peaje a Asturias por evitar el pago en la León-Benavente
El exministro estima que el rescate de la autopista del Huerna costaría hasta 200 millones de euros al Gobierno de España
León iba a tener un peaje sí o sí. O bien hacia el norte, con Asturias; o bien hacia el sur, con Zamora.
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El exministro de Fomento, el asturiano Francisco Álvarez-Cascos, ha confesado cómo se fraguó la prórroga de la concesión de la autopista del Huerna con Aucalsa. Esta firma se hizo a principios de los años 2000 y entró en ejecución en 2021 por un periodo de 29 años -hasta 2050-.
Las críticas que ha suscitado la decisión, tras el ultimátum que la Unión Europea ha dado a España para que regularice la ilegal prórroga, ha servido al político asturiano para explicar el origen de la ampliación del contrato.
Cascos ha defendido en un artículo junto al director de Asturias Liberal, y que recoge El Comercio, su decisión. Para ello ha explicado que gracias a aumentar hasta 2050 el periodo de pago de la León-Campomanes logró evitar que el peaje fuera en el tramo de la A-66 entre Onzonilla y Benavente, además de contener las tarifas de aquella época.
El exministro también ha dado su visión sobre las opciones para revertir la amenaza europea y que España cumpla, dentro del plazo de dos meses que le ha dado la Comisión Europea, con llevar a la legalidad la situación de la autopista AP-66.
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Tres opciones para recuperar la concesión
El político cree que existen hasta tres vías «dentro de la ley», aunque todas repercutirán en un importante coste para el Gobierno de España.
La primera de ellas supondría un desembolso que Cascos estima de entre 75 y 150 millones. Sin embargo, esta opción contemplaría un riesgo de «sanciones, arbitrajes internacionales y convertir un problema en un conflicto diplomático», objeta.
La segunda sería la más lógica a su entender. El contrato con Aucalsa ascendería hasta la horquilla de 120 a 200 millones, pero acarrearía una serie de ventajas: «Aporta control inmediato, posibilidad de eliminar el peaje sin conflicto legal y tiene lógica mercantil», por lo que la califica como «la más directa y menos tóxica».
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Y la tercera sería una solución a medio plazo. El primer paso, bonificar el 100% del peaje con un desembolso anual para Transportes de 36 millones, y siempre vinculado a una solución definitiva. «Lo racional es bonificar inmediatamente y comprar el contrato». Con ello, la solución al conflicto entre Europa y España quedaría zanjado «en meses, no en décadas», poniendo fin a las amenazas y ultimátums que la Comisión ha lanzado al Gobierno y al pago de los conductores que usan la vía.
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