El aula se blinda a la covid

El recreo no será este curso como cuando lo dejaron. En marzo tuvieron que despedirse de sus amigos sin saber que estarían medio año sin poder jugar a la pelota, corretear por el patio en un 'pilla-pilla' o urdiendo algún plan postrados en una columna.

Ahora, unas vallas tratan de garantizar las 'clases burbuja' y separarán a cada curso. La imagen, que recuerda a las playas más famosas del país durante este verano, es de una superficie dividida en parcelas que evite el contacto entre niños que no comparten aula.

Mientras, en el interior, flechas y carteles pasarán a formar parte de la lección de cada día. Matemáticas, Lengua y Naturales compartirán temario con el 'ventilamos la clase', 'guardamos la distancia' o 'hablamos con mascarilla'.

El Colegio Leonés es uno de los muchos que ya descuentan horas y se preparan para un inicio de curso que será muy diferente a como se recuerda. Su directora, Nieves, reconoce que será un año para vivir «día a día», donde esté presente el «ensayo-error» y donde tratarán de adaptarse a la evolución de la pandemia.

Para el claustro, las clases empezaron antes. Desde el 24 de agosto, estaban convocados para preparar un protocolo que dé seguridad a los alumnos, a las familias y a ellos mismos. Empezaron trabajando con reuniones y preparación de aulas, pasillos y estancias, y ahora toca seguir con los protocolos exigidos por Sanidad: uno para Infantil, otro para Primaria, y otro para Secundaria y Bachiller.

Entre las medidas más comunes se encuentran los geles hidroalcohólicos en cada aula, y que se darán hasta cinco veces al día; dotaciones higiénicas en cada clase; y garantía de distancia de seguridad entre pupitres. A ello se sumará el trabajo de la familia en casa, ya que tendrán que ser los padres quienes se aseguren de que el alumno lleva mascarilla limpia todos los días, que se le tome la temperatura antes de salir de casa y si se aprecian síntomas de la infección no mandarle al colegio, además de mantener un lavado de manos casi constante.

Este centro ha incorporado la figura de la profesora-covid, que será la encargada de atender al alumno que muestre síntomas compatibles con el coronavirus durante la jornada de clase. «Si un profesor ve a un niño con síntomas se le sacará de clase de forma discreta, se le llevará al aula covid y se dará aviso a los padres para que se pongan en contacto con su centro de salud».

Así afronta el Leonés, al igual que resto de centros educativos de la provincia, una vuelta al cole singular, donde los abrazos de reencuentro quedarán aparcados, donde los familiares no podrán acceder a los colegios y donde la emoción del primer día irá cubierta con mascarilla.

Y para finalizar, un mensaje de optimismo para todos. La directora se muestra convencida de que «vamos a salir de esto seguro». «¿Nos costará? Sí, pero tenemos que poder con este virus y vamos a poder, seguro».