José Luis Ulibarri entra en concurso de acreedores con una deuda de 189 millones de euros

La situación se complica para el leonés José Luis Ulibarri. A la petición de siete años de prisión por su implicación en la trama Gürtel, el empresario afronta ahora la entrada en concurso de acreedores de Elodea, el grupo constructor heredero de Begar, con una deuda de 189,63 millones de euros y un activo de solo 34,84 millones.

El Juzgado de lo Mercantil nº8 de Madrid tramitó el pasado 6 de julio la entrada en concurso de acreedores de esta empresa, según publica en su edición de este miércoles El Confidencial. Elodea es la marca con la que opera el Grupo Begar que ya entró en concurso de acreedores en junio del 2009.

Dos años después, en noviembre de 2001 el Juzgado de lo Mercantil nº1 uno de Valladolid aprobó el convenio de acreedores, cesado todos los efectos de la declaración de concurso. Un procedimiento en el que no entró todo el grupo, declarándose tan sólo insolvente la pata de la constructora a pesar del intento de los acreedores de que respondiese todo el grupo.

Precisamente el cambio de nombre de Begar fue un intento de limpiar la imagen tras la implicación en la trama Gurtel que, según la Fiscalía, convino con Ulibarri la adjudicación a UFC SA de una parcela en Boadilla por un precio menor del realmente procedente a cambio de que al menos una parte de la diferencia entre ambos precios se entregara en concepto de comisión a algunos de los integrantes de aquella.

Implicación en la trama Gürtel

Concretamente, el empresario leonés destinó en torno a un millón de euros del precio que evitó pagar al Ayuntamiento madrileño al pago de 800.000 euros a Francisco Correa, líder de la trama, así como varios implicados más a cambio de que le adjudicasen una parcela por un precio más bajo del fijado.

En ella, Ulibarri levantó una urbanización con 139 piscinas de lujo. Según el escrito del fiscal, Con el objetivo de ocultar la causa y destinatarios de tal entrega, con la colaboración de otros implicados, convinieron la elaboración de facturas ficticias referidas a servicios inexistentes que ampararan formalmente la trasferencia de los fondos desde el pagador hacia los beneficiarios.

Precisamente, las facturas falsas fueron contabilizadas en UFC por su gestor, José Luis Ulibarri, que, con el fin de procurarse un ahorro fiscal indebido, decidió asimismo incorporarlas en las correspondientes declaraciones de IVA de 2006 de la referida sociedad anónima de modo que incrementó la cuota a devolver en los 160.000 euros de aquellas facturas obteniendo así indebidamente una devolución por ese importe".

Por todo ello, el Ministerio Fiscal solicita para él siete años y un mes de prisión como partícipe en la red de presunta corrupción. Concretamente,por el delito de prevaricación, dos años; por el delito de tráfico de influencias, 11 meses; por el delito contra la Hacienda Pública, dos años y dos meses; por el delito continuado de falsedad en documento mercantil, otros dos años. Además le reclaman 4,2 millones de euros de multa.

Ahora, el magnate leonés afronta un nuevo golpe que hace tambalear los cimientos de su entramadoe empresarial con el concurso de acreedores. Según el escrito presentado en el juzgado invocando insolvencia actual de Elodea, se declara un activo por valor de 34.846.426,89 euros y una relación de acreedores declarada por un total de pasivo que asciende a 189.639.669,85 euros.