Un Johnson minimalista cambia el énfasis del confinamiento
El primer ministro británico pide que los empleados de la construcción e industria sean «vigorosamente animados» a regresar el lunes al trabajo | Anuncia que en junio abrirán escuelas y comercios
Iñigo Gurruchaga
Londres
Domingo, 10 de mayo 2020, 22:04
Boris Johnson ha afirmado que todos aquellos que no puedan ejercer su profesión desde sus casas «deberían ser vigorosamente animados» a regresar a sus trabajos este lunes, especialmente en la construcción y en la industria, y ha adelantado que, desde el miércoles, la población podrá hacer ejercicio fuera de casa tantas veces como quiera, y practicar deportes con personas con las que cohabita en la misma vivienda.
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El segundo paso en la relajación será, a principios de junio, el inicio de la reapertura de escuelas y de comercios, y ya en julio se reabrirán los hospitales y otros lugares públicos. Presentó este plan, en un mensaje grabado, que se emitió por las televisiones británicas a las 20.00, hora española, como un «primer bosquejo» de la reducción «condicional» de las restricciones vigentes desde el 23 de marzo.
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Es la respuesta del Gobierno a los dos miedos que detecta en «millones de personas, que temen esta terrible enfermedad y al mismo tiempo al efecto que este periodo de forzosa inactividad tendrá en su manera de vivir, en su bienestar físico y mental». Acentuó en su breve discurso la condicionalidad de los pasos, que podrían ser revertidos.
Un nuevo Centro Conjunto de Bioseguridad, cuya composición no desveló, estudiará los datos sobre el índice de transmisión- que estaría ahora entre 0.5 y 0.9- y sobre los otros dos factores que determinan la relajación: que «cesen las horribles epidemias en residencias de mayores y en el Servicio Nacional de Salud y que tengamos un sistema mundialmente imbatible» de test para reprimir nuevos brotes.
Ese centro decidirá en qué lugar se encuentra Reino Unido en una escala de cinco niveles. El 1 sería alcanzado cando la epidemia desaparezca, el 4 es el estado de confinamiento parcial en el que el país ha permanecido durante más de seis semanas y el 5 sería un nivel mayor de restricciones. El primer ministro describió su nuevo plan como «los primeros pasos para pasar al nivel 3».
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Johnson confirmó que, en un momento no definido, se establecerá algún tipo de cuarentena a los pasajeros de vuelos que aterrizan en aeropuertos. Había mantenido en la tarde una conversación con el presidente francés, Emmanuel Macron, en la que pactaron que cualquier medida restrictiva en su frontera común, como la imposición de cuarentenas, será coordinada y recíproca.
Grandilocuencia
«Debemos permanecer en alerta, controlar el virus y salvar vidas», concluyó el primer ministro. A lo largo de día, los gobiernos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, rechazaron del mensaje 'permaneced en alerta o alertos', porque según la escocesa Nicola Sturgeon es ambiguo y confunde. Los tres mantendrán el mensaje abandonado ahora por Londres, «Stay at home», permaneced en casa.
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Johnson dijo que había consultado «a todo el espectro político, a las cuatro naciones de Reino Unido». Reconoció la necesidad de ser flexible, antes de afirmar que, como «primer ministro de Reino Unido- Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte-, creo que hay una fuerte determinación para derrotar esto juntos. Y hoy un consenso general sobre lo que podríamos hacer».
Los primeros ministros de sus capitales se habrían enterado por la prensa de la decisión de cambiar el mensaje central y solo recibieron confirmación oficial cuando se reunieron por vía telemática en la tarde del domingo, como parte del comité de seguridad COBRA. El conjunto del mensaje lleva a preguntarse por qué el primer ministro lo aplazó hasta la tarde-noche del domingo.
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Anunció un sistema de niveles de alerta que no se sale de lo ordinario, y unas medidas minimalistas en los próximos días y otras en borrador, que calificó en el discurso como «cambio de énfasis». El presidente de los Comunes, sir Lindsay Hoyle, le reprochó el miércoles que no hiciese el anuncio allí. Johnson lo justificó el miércoles porque esperaba nuevos datos esenciales. Regresará este lunes para explicar el aparente contraste entre grandilocuencia y realidad.
Su aliento a que se incite a empleados de la construcción y de la industria a acudir al trabajo- pero no en transporte público- es criticado por los sindicatos. Johnson afirma horas antes del regreso que desea que «estamos trabajando para establecer una guía». El Gobierno envió esta semana 50.000 muestras a Estados Unidos para ser testadas de Covid-19, mientras promete el mejor sistema de test en el mundo.
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