Biden se estrena internacionalmente con un espaldarazo a Europa

El 'América First' de Donald Trump ha sido sustituido por el «América is back» de Joe Biden, que lo introdujo formalmente este viernes a los líderes del G7 durante una intervención virtual que culminó con un discurso en la Conferencia de Múnich, donde transfirió es eslogan a la OTAN. «La Alianza Trasatlántica está de vuelta», anunció. En su primera cumbre internacional, el mandatario reafirmó el carácter multilateralista de su gobierno y su apego al «todos para uno y uno para todos» que supone el artículo 5 de la OTAN: «El ataque a uno de nosotros es un ataque a todos». Paradójicamente solo se ha invocado una vez y fue favor de EE UU, cuando la OTAN se sumó a la respuesta de EE UU en Afganistán por los ataques terroristas del 11-S.

Este viernes también era el día en el que su Gobierno se reintegraba formalmente a los acuerdos de París contra el cambio climático, para regocijo de los líderes europeos que le escuchaban. «Se que los últimos años han tensado y puesto a prueba nuestras relaciones trasatlánticas, pero EE UU está decidido a reactivar la relación con Europa y a consultar con vosotros», prometió.

Eso incluye consultas con la OTAN y otros aliados para mantener en jaque al Estado Islámico y evitar que Afganistán se convierta de nuevo en base terrorista, mantener las tropas destacadas en Alemania, enfrentar juntos «los ataques del Kremlin a nuestras democracias» y responder a la coacción y los abusos económicos del Gobierno chino. «Todo el mundo tiene que jugar bajo las mismas reglas», le advirtió a China. Y para «los líderes rusos que convierten la corrupción en armas, que quieren que la gente piense que nuestro sistema es más corrupto o tan corrupto», les contestó con un mensaje un tanto ingenuo: «El mundo sabe la verdad, incluyendo los propios ciudadanos rusos».

Su Gobierno también había aceptado horas antes unirse a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU + UE para sentarse a la mesa de negociaciones con Irán. El régimen de los Ayatolás no ha querido aceptar la oferta tan pronto y pide primero el levantamiento de las sanciones impuestas unilateralmente por el gobierno de Trump, que el de Biden quiere mantener como elemento de presión. «También enfrentaremos las actividades desestabilizadoras de Irán en la región de Oriente Próximo», advirtió él.

No podía faltar la respuesta a la pandemia, con el anuncio de que EE UU se compromete a dotar con 2.000 millones de dólares y la promesa de otros 2.000 adicionales la respuesta sanitaria y humanitaria, que debe llegar con un fortalecimiento de las instituciones al cargo. «Tenemos que fortalecer y reformar la Organización Mundial de la Salud», pidió. «Necesitamos un sistema de la ONU centrado en detección y respuesta a futuras amenazas biológicas».

Pero quizás lo más novedoso fue su velado llamamiento a luchar de forma conjunta con el auge de la ultraderecha populista que llevó a Donald Trump al poder, pero que presenta retos «amplios y complejos» no solo en EE UU sino en Europa. «EE UU hará su parte y luchará por los valores comunes para enfrentar esos retos», prometió. «Unámonos para demostrar a nuestros biznietos cuando nos lean que la democracia funciona si trabajamos juntos», les alentó.