La policía, obligada a mediar entre Boris Becker y su exmujer

Pero este camino de rosas, empezó a tener sus espinas, coincidiendo con la entrada en su vida de Angela Ermakova que desembocaría en la bancarrota del tenista. La modelo se quedó embarazada tras «robarle» su semen mediante sexo oral, después le exigió 6 millones por la paternidad. Bárbara Feltus, por entonces su mujer, le pidió automáticamente el divorcio al enterarse. Un divorcio que le salió a Becker por 15 millones de euros y una propiedad en Florida que sumaba otros 10, tal y como recoge ABC.

Tiempo después, el deportista se casó con la holandesa Lilly Kerssenberg, un matrimonio que duró 9 años y un hijo en común, Amadeus, de ocho años. La joven fue fotografiada el pasado 1 de agosto llorando después de haber intentado llevarse sus cosas de la casa que compartió con Boris. La prensa británica se hizo eco del momento, citando a personas próximas a la joven: «Amigos y familiares de Becker la encerraron en la cocina y luego bloquearon la camioneta donde pensaba cargar sus posesiones».

Un día después de lo ocurrido la holandesa publicaba en su perfil de Instagram un post en el que decía: «Has recibido a estos niños porque te necesitan. Los quieres incluso en sus peores días. Tienes la sonrisa que ellos buscan y la caricia que todo lo arregla», refiriéndose al hijo que tienen en común y a Elias, fruto del anterior matrimonio con la diseñadora alemana.

Becker tiene cuatro hijos: Elias y Noah de su relación con Feltus; Amadeus, de su matrimonio con Kerssenberg y Anna fruto de un 'affaire', con extorsión incluida de Ermakova.