Sí hay quien luche

Desde hace unos meses, hay una pregunta lanzada a toda la provincia de León: '¿Hay quien luche?'. Y la respuesta ha llegado este sábado en el Palacio de los Deportes con una rotunda afirmación. El Desafío 'Lucha por la Montaña', que busca promocionar tanto la lucha leonesa como la montaña de la provincia, ha alcanzado su cénit con la celebración del gran corro en el pabellón de la capital con un Montaña contra Ribera muy especial.

Con menos público del esperado, en torno a 700 personas, pero con un montaje de primer nivel, la gran fiesta de la lucha leonesa dio comienzo. Una presentación al más puro estilo americano de los 60 luchadores, 30 por cada equipo, que iban a defender sobre el tapiz el honor de su tierra, fue el pistoletazo de salida para una tarde que será recordada por los amantes de la lucha.

Desde benjamines hasta pesos pesados, en categoría masculina y femenina, se daban cita en el Palacio. El verde contra el naranja, las escarpadas laderas contra las extensas llanuras, la montaña contra la ribera. Este gran duelo llegó a la capital leonesa, con un ambiente enfervorecido por parte de ambas aficiones, que a ritmo de bombo y bocina trataron de impulsar a los suyos hacia la victoria.

Cambios en la reglamentación

Una cita especial merecía una normativa especial. El objetivo era promocionar la lucha, así que trataron de darle espectacularidad y dinamismo con unas reglas que favorecían estas dos condiciones. Combates más cortos, de solo minuto y medio, y a dos caídas, junto a que los luchadores que ganaban su pelea se retiraban y daban un punto a su equipo eran las modificaciones.

Todo ello sirvió para que la lucha leonesa ganase pulsaciones. La capital presenció la tradición más arraigada de muchos pueblos de León, que pelean porque parte de su esencia siga con vida. Lo que han dejado claro en el Palacio es que sí, sí que hay quien luche.