Se preguntará cuándo se volverá a recordar la veracidad de la expresión «a nuevo entrenador, victoria segura», porque hace bastante tiempo que es difícil comprobar que no se cumple con relativa asiduidad.
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Estaría expectante por ver la cara del equipo tras la salida de Docampo y la llegada de Israel. Conoce este deporte, y por descontado entiende que uno solo quiere en estas situaciones la victoria y alejar cualquier fantasma de posibles disgustos.
A eso sumarle un rival, aunque sin una buena dinámica en los últimos partidos, propicio para tropezar, descarado y con talento. Mal compañero de viaje.
Le daría vueltas al nombre de sus titulares, al dibujo que pondría en liza, o directamente a su plan de juego.
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Pues sí, imagino que pensaba en no cometer errores, aprovechar las ocasiones, 3 puntos y pensar en el siguiente.
El nuevo técnico culturalista optó por su sistema habitual dentro de la cantera, con las novedades de Christian en el lateral derecho (puesto conocido), Solís acompañando a Jesús por dentro ante las bajas de Kevin y Tarsi, Blesa tirado a un costado, empujando a Percan a la punta de ataque junto a Niko Obolski. El resto ya habituales.
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Fuertes por dentro
Sin balón la principal premisa, no sé si está de acuerdo, era complicar la verticalidad interior del filial vigués.
En cualquier situación de press alto, basculación exterior o bloque bajo, los dos medios centros estaban cerca de centrales para no dejar mucho tiempo para pensar.
Como buen filial, los visitantes siempre jugaban en corto los reinicios desde su portero leonés, Raúl. Apoyado siempre por 3 centrales, dentro del dibujo habitual, más los dos medios centro. Desde esa estructura, 5-2-3, han crecido los chicos de Giraldez, fundamentando su ataque en la superioridad inicial que dan casi 5 jugadores ante 3 o 4.
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Porque la 'Cultu' lanzaba arriba a sus delanteros, y en un primer momento acompañados por Solís, para fijar a Damián, pilar básico en la creación. Ante este mecanismo, Víctor San Bartolomé perdía altura y ahí ya conseguían salir los visitantes. Siempre con paciencia, sumando pases, y arriesgando.
La 'Cultu' no pudo recuperar alto por este aspecto tan interiorizado, y daba paso a un repliegue medio, muy rápido, principalmente de dos líneas de 4, dando tiempo a poder descansar y volver más relajados a Niko y Percan.
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El Celta B quería poner de cara siempre a Damián, y hubo momentos muy cómodos para poder distribuir. Hubo situaciones en las que pudo saltar uno de los medio centro y otras donde los puntas estaban más cerca, pero tal vez no suficientes para incomodar la maniobra del 26.
En bloque medio bajo, cerró la 'Cultu' pases interiores, pero la duda venía por fuera. Los carrileros celtiñas estaban profundos, obligando a Blesa y Alarcón a perder mucha altura, con lo que a veces era un 6-2, pero sembraba dificultad cuando Losada o Montes bajaban a dar línea de pase desde una situación de extremo que fijaba a laterales, y por tanto a estos les costaba perseguir por alejarse de zona de influencia. La recepción de estos, y poder girar, acababa siempre con pase a carrilero que llegaba con ventaja por ir de cara para centros que provocaron las dos mejores ocasiones rivales en el primer acto.
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En las demás situaciones de dominio rival, con circulación de un lado a otro, los locales fueron generosos en las basculaciones y con líneas muy juntas impidieron asociaciones interiores, verdadero peligro. De hecho, por esta acumulación de jugadores, se solventaron situaciones de peligro.
Con balón era el momento de no cometer errores por la calidad rival y por no dar opción a sembrar la duda.
Poca participación por dentro para llevar el balón rápido sobre los dos atacantes, ganadores toda la liga de esos balones aéreos, y dominar desde segunda jugada. Curiosamente este desenlace dentro de área derivó en el 1-0, con los dos actores principales ofensivos del equipo como ejecutores.
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Si se conseguía segunda jugada, por derecha Christian menos profundo, y abierto Alarcón, y Julen más adelantado para empujar dentro a Blesa. De este modo se hacía superioridad interior, llegando buenas secuencias de pase, con mucha intención de pillar espalda de carrileros, pero sin recompensa en área rival.
Ganar espacios
Tras un inicio de segunda parte eléctrico por ambos lados, los locales redujeron la zona con su portero, permitiendo mayor dominio al visitante, casi siempre en campo leonés.
Mismo guion de ambos que en la primera parte, tratando los quintos clasificados mover rápido para tener mayor ventaja por fuera. Nuestra Cultu, generosa en el esfuerzo, basculando y achicando para no permitir opciones claras. Llegaron principalmente por tiro o moviendo muy rápido y con calidad para acabar por lado débil.
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La opción para aumentar la ventaja se asentaba en esos espacios que dejaba el rival cuando habitaba en campo contrario y cometía pérdida. La primera intención de jugar con cercanos tras recuperación era bien contrarrestada por una muy buena presión inmediata de los jóvenes gallegos. Por lo que encontrar a los alejados, Niko o Percan, era primordial.
Si se contactaba con ellos al pie, incorporación por fuera de extremos y aprovechar los costados. Si el desmarque era hacia fuera o en profundidad y el pase al espacio, conducción y llegada del otro punta y extremo alejado al remate, y extremo de este lado por dentro.
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Pero de nuevo el balón parado llevó al traste estas opciones. En este caso por una falta lateral rematada en el segundo palo.
Se abre la puerta
Tras el empate, con 15 minutos más descuento por delante, el partido aumentó en velocidad, y no sé si se dio cuenta, pero ambos equipos cambiaron a muy largos, con muchas distancias, provocando idas y vueltas que pudieron decantar la victoria para cualquiera de ellos.
En la 'Cultu' apareció más el juego interior, aunque el peligro siempre acaba por pasillo exterior. Mientras que los visitantes, también como característica de filial, eran veloces por los tres pasillos.
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Los tres puntos no se quedaron en casa, y depende de cómo se analice y los resultados que haya, pudo ser bueno el empate o no, pero sigue ahondando en la poca validez que tiene ya lo de «a entrenador nuevo, victoria segura».
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