León estrenará el próximo verano la nueva calle entre el Espolón y Ramón y Cajal y confía en culminar en 2023 la nueva ronda interior
«Esta intervención supone poner en valor una zona de actuación que facilitará y dará vida a un entorno y a un marco histórico concreto», señaló el alcalde José Antonio Diez en una visita realizada en la mañana del viernes
Durante años, la Era del Moro ha vivido de espaldas a la ciudad. El leonés sólo podía contemplar el portón metálico que cerraba cualquier opción de conocer lo que escondía este rincón de la muralla leonesa. Hasta ahora.
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El Ayuntamiento de León sigue adelante con la que considera la actuación más importante del actual mandato. Más de ocho millones tienen la culpa de que esta zona cambie radicalmente.
El alcalde José Antonio Diez ha visitado en la mañana de este viernes las inmediaciones de la Era del Moro, un espacio aún sin urbanizar en el que, tras la intervención en los lienzos de la muralla, se urbanizará el camino de tierra para conectar El Espolón con la calle Ramón y Cajal.
«Esta intervención supone poner en valor una zona de actuación que facilitará y dará vida a un entorno y a un marco histórico concreto», apuntó el regidor socialista, que avanzó que la inversión de más de ocho millones también incluirá las expropiaciones necesarias para construir la ronda interior y la peatonalización de la calle Carreras y la avenida de los Cubos. De este montante cinco millones proceden de los Planes Edusi, otra parte llega del 1,5% cultural y el resto es asumido por el propio Ayuntamiento de León.
Una zona completamente nueva
Acompañado de los concejales Evelia Fernández y Luis Miguel García Copete, de los técnicos municipales, de la arquitecta municipal y del arqueólogo del proyecto, José Antonio Diez visitó no solo la zona a pie de calle, sino que también comprobó de primera mano el estado del adarve superior de la muralla, al que accedió por el Archivo Provincial.
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«Una de nuestras potencialidades más importantes como ciudad radica en nuestro patrimono, y preservarlo y cuidarlo tiene que estar entre nuestros objetivos», defendió un Diez que avanzó que será en septiembre cuando el pleno municipal apruebe el expropiatorio de trece parcelas para hacer realidad la Ronda Interior, por 1.700.000 euros, mientras que el resto de expropiaciones llegarán en sesión prevista para 2021.
Por otra parte, será en 2022 cuando comience la urbanización con vistas a la peatonalización de la calle Carreras y la avenida de los Cubos, con la idea de que los trabajos culminn a finales de ese año o ya en 2023.
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Acceso a la parte alta de la muralla
Como avanzó la arquitecta municipal, Begoña González, será el próximo verano cuando se abra la nueva calle entre El Espolón y Ramón y Cajal, en la que se ubicará un novedoso jardin.
Objeto de estudio ha sido cómo hacer posible el acceso a la parte alta de la muralla, que cuenta con tramos paseables. «En el proyecto que se presentó se considera que no es adecuado un acceso libre a esta parte alta de la muralla desde el espacio público, siendo suficientes los accesos desde el Archivo Histórico y desde el instituto», explicó González, que avanzó que es el riesgo de vandalismo lo que impide que cualquiera pueda subir. Una postura que cambiaría «si dentro de unos años los niveles de civismo son altos».
Sea como fuere, hay previstas investigaciones arqueológicas en esta zona de la muralla, por lo que hasta que no finalicen no comenzará la urbanización de la nueva calle.
Hallazgo de nuevas lápidas
Fernando Muñoz Villarejo, arqueólogo jefe del proyecto, explicó en la visita que la intervención arqueológica realizada en la zona ha tenido dos partes. Por un lado, se procedió a realizar la excavación de la parte superior, «que ha permitido conocer los niveles de circulación y saber que habia arriba en la muralla», mientras que, posteriormente, «se hizo una lectura de paramentos para conocer su evolución a través de los 1,700 años que tiene».
Estas investigaciones han avanzado en positivo. «La muralla nos ha dado bastantes pistas, sabemos mejor que hace unos años cómo se va construyendo la muralla y el hallazgo más espectacular ha sido el de las lápidas, no en cuanto a número, porque en la Calle Carreras salieron más de 50, sino que aquí la diferencia está en que están puestas de forma que se pueden leer», señaló el arqueólogo.
En la actualidad, las lápidas están siendo estudiadas por el profesor Sánchez Lafuente, de la Universidad de León. «Una de ellas nos está hablando de una persona que falleció a los 25 años y su hermano de sangre o de armas pagó la misma».
En resumen, las murallas, según Muñoz Villarejo, «vienen a confirmar la presencia e importancia de la Legio Septima Gémina».
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