Desde frutas y verduras a embutidos y encurtidos: el mercado vuelve a las calles de Sahagún

Los mercados son alegría. El color de las telas, la frescura de sus productos y el verbo fácil de los vendedores hace de la experiencia de pasear por sus puestos un disfrute para los sentidos. Si uno ya hace compra, la experiencia es superior.

Consciente de lo que supone para el municipio, Sahagún ha celebrado este sábado su tradicional mercado en el que la fruta, la verdura, las mieles, los encurtidos y el embutido no han faltado a la cita.

Cada sábado, las calles del centro entre la Plaza de San Lorenzo (frente a la Iglesia), la calle Alhóndiga y la Plaza Mayor se llenaban de vida, donde la huerta leonesa y demás productos copan las vías para hacerlas peatonales por unas horas.

Los puestos han ido desperezándose durante esta mañana de mayo, en una tradición recuperada cuando parece que lo peor de la pandemia va quedando muy poco a poco atrás.

Cumpliendo las medidas sanitarias de rigor, la Policía Local ha velado porque todo estuviese como debe, en un día de mercado extraño pero que, a buen seguro, será el primero de todos los que vengan en adelante.

Todos los sábados del año se celebra en Sahagún un mercadillo popular, muy concurrido no sólo por los habitantes de la villa, sino también por los de los pueblos cercanos.