Los jóvenes artistas de Maristas dan una nueva vida al mural de la cafetería El Lápiz

Más de 150 estudiantes de Plástica del Colegio Maristas están pintando un gran mural que ocupa las cuatro paredes de un patio en la cafetería El Lápiz.

El trabajo empezó en clase aportando ideas para pintar, con la característica de que fueran dibujos individuales que sumados resultaran un trabajo colectivo. Previamente a realizar este aporte de ideas, algunas clases visitaron el espacio in situ y otras lo visitaron a través de internet.

Tras valorar las ideas, y ya que en el colegio está tomando mucho peso desde hace años el tema ecosocial, se decidió complementar pictóricamente con flores y plantas el jardín con el que cuenta el patio.

Aunque participan en este gran mural estudiantes de tres cursos diferentes, no lo hacen en la misma medida, ni a la vez, ni durante el mismo número de horas.

Los estudiantes de primero de la ESO solo aportaron ideas, diseñaron el boceto en clase y lo dibujaron y pintaron a tiza en los muros del patio, dedicando solo una sesión de la clase de Educación Plástica , Visual y Audiovisual a tal tarea, teniendo en cuenta que cada sesión es de 55 minutos pero se tardan unos 10 minutos entre ir y volver al patio desde el colegio. El colegio Marista San José esta en el número 12 de la calle Álvaro López Núñez y el patio del mural pertenece a la cafetería El Lápiz, situado en el número 35 de la misma calle.

Los estudiantes de tercero y cuarto, son los encargados de materializar este proyecto de aprendizaje servicio durante las sesiones de la asignatura de Plástica, pintando con acrílicos. En cada sesión, se fotografía el espacio de trabajo de cada uno al principio y al final de la sesión, para dejar la evidencia del trabajo personal, pudiendo, de esta manera, interactuar y continuar con el trabajo realizado previamente en otra sesión por otra persona.

Todos los cursos, salvo cuando no estaba permitido por la pandemia, realizan actividades por la ciudad tales como pintar murales, visitas a museos, pequeñas acciones artísticas e intervenciones de todo tipo como eyebombing, «safaris fotográficos urbanos», flores en las fuentes, exposición de obras de los artistas maristas en instituciones.

Para María Odile y Carlos Cuenllas, profesores de la asignatura de Educación Plástica, Visual y Audiovisual, estas intervenciones fuera del colegio educan a los estudiantes en valores y mejoran en habilidades propias de la asignatura, al poder ver su trabajo fuera del aula y ver que pueden contribuir a «mejorar», aunque sea un poquito, o sea solo temporalmente, la ciudad, bien sea aportanto nuevos puntos de interés o, por ejemplo, sacando una sonrisa a un peregrino del Camino de Santiago cuando les regalan un detalle hecho en clase por ellos mismos, o a un usuario de una residencia de mayores, cuando les regalan un dibujo hecho específicamente para ellos tras haber dedicado tiempo a hablar con ellos y escuchar su historia. Por otra parte, en el aula, no podrían trabajar dibujos tan grandes como los que practican en el muro en vertical, sobre soportes con texturas tan especiales. Por ejemplo, en este caso, trabajan sobre muro y sobre madera.

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