La Junta exige reformas frente a las crisis demográfica porque las políticas de fecundidad y de servicios han sido «un fracaso»

Si el Gobierno de España quiere afrontar la crisis demográfica que afecta no sólo a Castilla y León, sino a autonomías como Galicia y Aragón, entre otras, debe acometer reformas esenciales en educación, servicios, administración y en políticas de migración, o de lo contrario el modelo está abocado «a jugar a lo que han jugado los nacionalistas durante 40 años». «Tenemos que conseguir que haya un cambio de orientación» y que el modelo de financiación no «vuelva a ser de mera subasta», señaló el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea.

Esta es la postura del vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que denuncia que el reparto de fondos no puede continuar haciéndose por persona y que los dos ejes de las políticas demográficas actuales, el mantenimiento de los servicios, «que hay que hacerlo», y las políticas de fecundidad han sido «un fracaso» en una Comunidad como Castilla y León donde la edad media de la población es avanzada.

«Esta Comunidad tiene un problema de crecimiento demográfico al que no puede enfrentarse mediante el sistema de sostenimiento de servicios sociales», sino con «reformas potentes» que permitan abrir las universidades, favorecer la industria agroalimentaria, el desarrollo e innovación en el medio rural y con reformas en las políticas de migración, remarcó en Los Desayunos de Ical Igea. «Si esta Comunidad quiere tener futuro, tiene que convertirse en una tierra de acogida, tiene que cambiar su política respecto a los refugiados y la inmigración, de manera esencial».

En 'Los desayunos de Ical' , el también consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, incide en la necesidad de una financiación adecuada no sólo para prestar servicios esenciales, sino para aplicar políticas de desarrollo y de dinamización de los territorios. «Estamos condicionados por un sistema de financiación que no es viable económicamente, y que políticamente está agotado». A lo que se une que si los partidos nacionales siguen mostrando desafección por los problemas del territorio, también se verá agotado el modelo político, como demuestran formaciones como Teruel Existe, Soria Ya, UPL y Por Ávila.

A su juicio, el diseño de políticas de población debe realizarse con la «evaluación de políticas públicas y viendo lo que ha funcionado en el mundo», en países como Nueva Zelanda, Australia o Finlandia. Es decir, cambiando, por ejemplo, la fiscalidad. «Cuando nosotros nos matamos con la oposición por el impuesto de sucesiones, por qué nos matamos; porque somos unos canallas corruptos que queremos beneficiar a los ricos, es tan naíf…», dice irónicamente, para recordar que que los negocios y las empresas se instalan donde hay mayores ventajas, y no es lo mismo elevar los impuestos que elevar la recaudación.

«Hay que tener una fiscalidad que te permita mantener empresas y empleo» y también existencia de mano de obra, costes sociales, laborales y administrativos favorables, y una simplificación administrativa, en la que dijo que la Junta va a ir hasta donde pueda porque quiere que la gente vea Castilla y León como un lugar para emprender negocios.