La prestigiosa Vuelta Ibérica de aviación elige Pajares de los Oteros como 'meta' de su XXV edición
La veintena de aeronaves participantes en este clásico de la aviación realizan ocho etapas y llegarán a la localidad leonesa el día 6
leonoticias
Lunes, 1 de agosto 2016, 14:22
La Vuelta Ibérica en Aviación Ligera es, sin lugar a dudas, el evento más importante del año de este emergente sector de la aviación deportiva y más la presente edición que se corresponde con la Vuelta XXV de su historia particular, realizándose de forma ininterrumpida durante todos estos años.
Publicidad
Organizada en sus inicios por aficionados dispersos que acordaban reunirse en una ruta distendida, casi improvisada, para salir de sus campos de vuelo habituales y conocer a otros aficionados de la península, fue ganando en participantes y complejidad de organización hasta que desde la edición de 2001 la recién constituida AEPUL (actualmente AEPAL Asociación Española de Pilotos de Aeronaves Ligeras), en coordinación con su homóloga portuguesa, la APAU, organiza de forma oficial este evento con etapas que tienen su desarrollo en ambos países.
En esta ocasión los organizadores han elegido León como 'meta' de esta XXV edición. En concreto la veintena de aeronaves participantes, entre las que se encuentra una amplia representación de España y Portugal, llegarán al aeródromo de Pajares de los Oteros el próximo día 6.
A grandes rasgos la Vuelta consiste en el trazado de una ruta para ser efectuada en una semana visitando campos de vuelo y aeródromos que sean adecuados para recibir a una media de 30 aviones. La cordialidad con la que es recibida la Vuelta Ibérica en estos campos de vuelo y aeródromos suele representar para los participantes la posibilidad de conocer tanto su entorno como su oferta turística y cultural.
Vuelos de 300 kilómetros
Cada etapa está planteada para hacer un vuelo de un máximo de 300-400 kilómetros en el que se cambie sustancialmente de entorno. Este vuelo, dadas las fechas de la celebración del evento, suele realizarse durante las primeras horas de la mañana para aprovechar las horas de menor insolación y turbulencia y hacerlo así lo más cómodo y seguro posible.
Publicidad
De esta manera se obtienen unas ventanas de despegue en el campo de origen que van, aproximadamente, de las 8:00 a las 10:00 horas (hora local) y unas ventanas de aterrizaje en el destino que van de las 10:00 a las 14:00 horas.
La amplitud de estas ventanas suelen ser ajustadas a las necesidades operativas del aeródromo de destino, a fin de no suponer mayores molestias a los anfitriones en su labor cotidiana.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión