La próxima campaña de la vendimia, bajo mínimos en León: «La gente no quiere trabajar en el campo»
Las bodegas leonesas se enfrentan a la recogida del fruto de la vid con menor número de empleados y la utilización de máquinas para el proceso recolector
Una vez pasado el verano (dos meses, que se pasan rápidos) llega el momento de recoger el fruto de la vid: la uva. La campaña de la vendimia en León comienza cuando las uvas desarrollan una concentración de aromas óptima y una riqueza de azúcares y acidez que le aportan esa expresividad, calidad y carácter propio del vino de las tierras leonesas. Sin embargo, las bodegas y los viticultores tienen una queja común: «no hay gente que quiera trabajar en el campo y, menos, en la vendimia. No quieren trabajar en las actividades manuales».
Publicidad
De este modo, «más del 60% de las bodegas españolas no logra cubrir su plantilla», según informa el medio ProWein Business Report. Los fríos datos no engañan. Son numerosas las bodegas leonesas que han reducido su plantilla o que ya optan por la vendimia mecanizada, un tipo de recogida de la uva en el que se utiliza una maquinaria especializada (en concreto, una cosechadora automática), que se encarga de sacudir los racimos de las uvas. Con este mecanismo se llegan a obtener entre 3.000 y 4.000 kilos de uva por jornada. «La contratación de personal no solo afecta a la vendimia. Ocurre incluso en las labores de la poda», afirman desde Bodegas Peláez. «La gente no quiere trabajar en el campo», añade. «Hay veces que contratas a personas, y no se llegan a presentar el primer día de trabajo. A la semana te llega una carta de ese mismo día: se han pedido la baja».
Insisten: «Nadie quiere realizar el trabajo manual. Hay varias cuadrillas y van rotando; de lo contrario, sería imposible», aseveran desde las Bodegas Leyendas del Páramo. «Contratas a la gente y luego no se presenta. Después…, que si se piden la baja. Te toca ir a la gestoría…, y todos son problemas». De ahí que esta labor de la recogida esté perdiéndose. Son numerosas las bodegas que afirman a este medio que contratan, pero tienen menos personal para la vendimia. Optan por la utilización de maquinaria que les ayude en el proceso de la recogida. Y prefieren dejarla para las tierras propias, en las que ellos cosechen y, así, dedicar su propio tiempo y esfuerzo.
La campaña de recogida: «Trabajar en el campo es duro»
León cuenta con su propia denominación de origen con Prieto Picudo y Albarín. Las uvas de León y el Bierzo proceden del sur de la provincia. Existe el Consejo Regulador de la Denominación de Origen, que se encarga de proteger la producción de estos vinos. Este tipo de uva se cosecha entre los meses de septiembre y octubre, aunque la labor comienza algunos años en la última semana de agosto. La espera, más tardía que en otras provincias de la comunidad, se debe a la maduración de la uva: para que pueda alcanzar su estado óptimo. No obstante, en los últimos dos años (2023 y 2024), la inestabilidad del tiempo ha retrasado la recogida del fruto de la vid hasta la segunda semana de septiembre. El año anterior «la campaña fue muy buena», según nos indicaba el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de León, Rafael Blanco.
Blanco prosigue: «El 90% de los viñedos leoneses son de espaldera, lo que requiere una recogida de personal y maquinaria con conocimientos y especializada. No obstante, ese 10% de vendimia y recogida de la cosecha de manera manual lo realizan cuadrillas, por lo que son grupos muy concretos y especializados que ya están comprometidos con el trabajo».
Publicidad
Y los viticultores insisten: «Es muy difícil encontrar gente que quiera trabajar en el campo. Se trata de una labor manual, y requiere esfuerzo», coinciden numerosas bodegas de la provincia en esa apreciación. «Existen otros trabajos, como podar o colocar alambre, que tampoco nadie quiere. Es muy complicado encontrar a personas que acepten. Y mucho más, con experiencia». Igualmente, otras bodegas comunican, a veces con reiteración, que «muchos son contratados», y llegado «el día de comenzar, no se presentan. Alegan que se cogen la baja laboral». Los propietarios y responsables apuntan que «ponen todas las facilidades posibles a los contratados». El medio ProWein Business Report asegura que se trata de una situación de «desajuste entre la oferta y la demanda, que debe ser corregido con urgencia», y arguye que «está provocando graves tensiones operativas en uno de los momentos más críticos del calendario agrícola», convirtiéndose en uno de los principales problemas para completar las plantillas.
La campaña de la vendimia ultima sus preparativos para una recogida en la que la escasez de personal, la falta de mano de obra, continúa siendo uno de los principales problemas año tras año. Con el tiempo, se ha ido agravando poco a poco. La labor manual pasa a un segundo plano, mientras que la implantación de nuevos sistemas mecanizados y tecnológicos avanzan en el camino y ganan terreno.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión