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Roberto Canessa, el superviviente del accidente de los Andes de 1972 que visitó León
El cardiólogo uruguayo compartió su historia y la de sus 15 compañeros que sobrevivieron 72 días en los Andes tras estrellarse su avión en una conferencia en el Auditorio de León en 2017
45 años después de que el avión en el que viajaba junto a sus compañeros de un equipo de rugby uruguayo hacia Chile se estrellara en la cordillera de los Andes, Roberto Canessa, uno de los 16 supervivientes de la tragedia, llegaba a León para dar una lección de vida.
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Fueron 72 los días que el grupo de jóvenes pasaron a la intemperie. Rodeados de silencio, nieve y montañas hasta donde alcanzaba la vista, Canessa y sus quince compañeros formaron parte de lo que el médico uruguayo calificó como «una de las historias épicas más importantes del siglo XX».
Una historia que Juan Antonio Bayona ha vuelto a poner de actualidad con 'La sociedad de la nieve', su último trabajo que ya encara la carrera hacia los Óscar y que redescubre uno de los relatos más inspiradores de los últimos años.
Roberto Canessa llegó a León el 13 de julio de 2017. Tras pasar por Valladolid y Salamanca, el uruguayo terminaba su gira por la comunidad en nuestra ciudad de la mano de EspañaDuero. El Auditorio Ciudad de León era el lugar elegido para la presentación de su libro, 'Tenía que sobrevivir', en el que, además de narrar la experiencia que marcó su vida, abordaba los retos profesionales que afrontó como cardiólogo infantil.
«Aprendimos a no esperar helicópteros, a depender de nosotros mismos. Porque no sobrevive el más fuerte ni el más inteligente, sino la persona que (...) tiene alegría de vivir»
Roberto Canessa
La tragedia de los Andes y todo lo que vino después ha marcado la vida de Canessa, que reconocía ante un abarrotado auditorio que «la gente se preguntaba si quedaron todos locos, pero éramos locos de antes, nos mejoró la experiencia en la montaña».
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En su visita a León Canessa dejó frases que se convirtieron en auténticas lecciones de vida para los asistentes, interesados por saber cómo los supervivientes asimilaron tiempo después todo lo que ocurrió en la montaña. «No digo que esté bien ni mal, no vengo a dar ninguna lección de moral, vengo a decir qué nos pasa en la vida cuando todo está en contra», aseguraba, al tiempo que recordaba que él y sus compañeros aprendieron «a no esperar helicópteros, a depender de nosotros mismos porque no sobrevive el más fuerte ni el más inteligente, sino la persona que tiene buena actitud, que sabe conformarse y tiene alegría de vivir».
Recordaba en el encuentro Canessa cómo fueron los instantes previos al accidente, perfectamente representados en la película de Bayona. «Empezamos a cruzar la cordillera cubierta de nubes y demasiado pronto nos pidieron que nos pusiéramos el cinturón de seguridad. ¿No estamos volando muy cerca de los picos? Dijo un compañero. Y de repente, el avión pegó contra la montaña».
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La filosofía de un superviviente frente a los problemas: «Si pude salir de los Andes, podré salir de esto también»
Roberto Canessa
Canessa fue uno de los pasajeros que consiguió sobrevivir a una «muerte espantosa». Tras las primeras horas en las que reinaba la esperanza de un rescate temprano, la realidad se fue imponiendo en el grupo. Por sus estudios de medicina Canessa, con 19 años, fue uno de los primeros viajeros que fue consciente de que la única manera de sobrevivir se encontraba en la carne de sus compañeros fallecidos, cuya proteína era indispensable para mantener al grupo con vida. Así lo recordaba en León como recoge la agencia Ical: «Fui un conejillo de indias que sufrió un experimento increíble».
Más de dos meses después de la caída del avión y cada vez con más pérdidas de amigos, Canessa y Fernando 'Nando' Parrado emprendieron un peligroso camino a través de la cordillera. El objetivo, llegar a Chile, buscar ayuda, y volver a por sus amigos. El resto es historia.
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En la presentación de su libro, Canessa explicaba que no estaba escrito con tinta, sino «con lágrimas de alegría». En él además recoge la historia de sus pacientes, bebés con problemas de corazón a los que la medicina ayudó a «vivir toda la vida». Porque desde que abandonara los Andes, la actitud vital de Canessa cambió, con un mensaje constante en su mente cada vez que se enfrentaba a una adversidad: «Si pude salir de los Andes, podré salir de esto también».
En la película de Bayona, número 1 en más de 90 países y superando los 23 millones de reproducciones en Netflix en una semana, Matías Recalt da vida a Roberto Canessa, quien según el director «comparte muchas cualidades con el protagonista al que da vida en el film» como «la resistencia propia de Canessa».
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