El radar multón de Padre Isla castiga a cuatro conductores cada día

El pasado 20 de junio entraba en funcionamiento un nuevo radar fijo en la ciudad de León. Ubicado en el tramo de prolongación de la extensa avenida Padre Isla, ha sido objeto de vandalismo y críticas, a pesar de contar con el respaldo vecinal según ha confirmado el Ayuntamiento.

Según el equipo de gobierno, lejos del afán recaudatorio, la instalación del cinemómetro viene dada por la «constatación del incumplimiento del límite de velocidad» en un tramos de calle con alta afluencia de personas y vehículos, con instalaciones públicas y como vía de salida de la ciudad.

El portavoz municipal ha recordado que el objetivo es «controlar la velocidad en la ciudad», en un área ya delimitada como 'Zona 30', y tras la petición de asociaciones de vecinos para colocar este elemento «disuasorio».

Los siniestros viales registrados entre las calles Gutiérrez Mellado y Obispo Vilaplana, tramo de Padre Isla que abarca el radar, han sido 15 en los últimos años.

En los primeras semanas de actividad, el dispositivo ha «confirmado su positividad» porque se ha reducido en un 7% el número de vehículos que superan los 30 kilómetros por hora y un 77% lo hacen por debajo del límite establecido. Ello ha implicado una disminución de la velocidad en la vía en horas de mayor afluencia de tráfico.

Entre el 20 de junio y el 30 de julio, 130 vehículos han sido multados por sobrepasar el límite de velocidad establecido en su paso por el radar. Ahora serán los informes técnicos los que determinen el periodo que se mantiene esta instalación.

Del mismo modo, en cuanto al servicio de taxis en León, se ha confirmado la existencia de 179 licencias de las que 9 son de taxis adaptados y 26 para entre siete y nueve plazas.

León cuenta con un ratio de 1,45 licencias por cada 1.000 habitantes y en los últimos años se han retirado 19 que prestaban un servicio ineficiente o no funcionaban. Además, de común acuerdo con la asociación del taxi, se han localizado otras cinco que no estaban activas.

El equipo de gobierno informaba de la elaboración del borrador de una nueva ordenanza del servicio que entrará en vigor en 2026 y que incluirá la aprobación de 10 nuevas licencias que se sumarán a las existentes. A ello se incorpora el ajuste del servicio que incluía el «refuerzo» de 15 vehículos en fines de semana, nueve coches más a diario, anulación de descansos o ampliación de la presencia en estaciones de tren y autobús.

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