Imagen de las celdas de un centro penitenciario.

El peligro de los '91.3' en León: «Villahierro no está preparada para este tipo de presos»

La prisión leonesa custodia a dos internos de 'alto riesgo' y tras los últimos cambios reglamentarios podría recibir seis más | Los funcionarios defienden que no están preparados para vigilar a este tipo de presos sumamente peligrosos | El pasado miércoles ambos internos incendiaron sus celdas

J. C.

León

Sábado, 5 de junio 2021, 09:14

La advertencia fue previa. En los primeros días del mes de mayo los sindicatos con representación en la prisión leonesa de Villahierro levantaron su voz contra el inminente traslado a la misma de presos considerados de «alto riesgo».

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«Son inadaptados, violentos, no tienen capacidad para reinsertarse y arrastran penas que les hacen inmunes a posibles sanciones por indisciplina penitenciaria«, advirtieron entonces.

Su queja tenía varios puntos de apoyo: la prisión leonesa (abierta en 1999) nunca había tenido entre sus 'inquilinos' a presos de este tipo, la plantilla de funcionarios de la cárcel leonesa está por encima de los 50 años y las instalaciones se han deteriorado tanto en dos décadas que no son las idóneas para garantizar la seguridad.

'91,3'

La queja, entonces, se hizo visible en forma de escrito ante el subdelegado del Gobierno a quien se le envió por registro una radiografía interna del centro penitenciario advirtiendo de las graves consecuencias que se podrían derivar de la llegada de estos internos. No hubo respuesta.

Apenas unos días después la cárcel levantada en las inmediaciones de Mansilla de las Mulas recibió dos presos de 'alto riesgo'. Ambos menores de 23 años, sin delitos de sangre, pero violentos y poco adaptables al sistema.

Los '91.3' y los '91.2'

La diferencia entre un '91.3' y un '91.2' se encuentra principalmente en ese nivel de riesgo y en las restricciones que tienen, por ejemplo, a la hora de salir al patio. El primero apenas puede estar tres horas «en la calle» (en el patio) y exige una vigilancia extrema en el módulo de seguridad. El segundo tiene 4 horas de patio y «puede llegar a esa calificación de forma temporal, puede ser un chico que tiene una mala tarde y acaba con esa calificación, pero antes o después volverá a ser de segundo grado».

Para el sindicato Acaip «el problema en el caso de León es la inmediatez de la circunstancia. El centro no está preparado y antes de recibir este tipo de presos deberían acometerse la revisión de instalaciones y alarmas«.

En la actualidad Villahierro cuenta con 700 internos y 400 funcionarios de los 527 con los que debería contar según la relación de puestos de trabajo (RPT) oficial. Además, insiste Acaip, la media de edad se encuentra en términos muy elevados («por encima de los 50 años», se advierte).

Apenas ha transcurrido un mes y este miércoles los dos '91.3' (como así se les cataloga por su condición de alto riesgo) han protagonizado su primer incidente grave.

El primer incidente, fuego en las celdas

Ambos están ingresados en dos galerías diferentes del módulo de aislamiento donde son los únicos 'inquilinos'. A la misma hora, y de forma coordinada según el relato de los propios funcionarios, ambos decidieron incendiar sus celdas usando para ello los colchones y las toallas.

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El resultado fue una intervención de riesgo, con mascarillas antigás, por parte de los funcionarios que lograron recuperar a los internos en buen estado de salud. Ambos, a continuación, fueron aislados por el incidente.

Una prisión no preparada

«Villahierro no está preparada para este tipo de presos», concluyen los representantes laborales de los funcionarios de prisiones.

Este viernes La prisión leonesa acogerá una concentración para denunciar los graves hechos ocurridos en los diferentes centros en las últimas semanas. «Son hechos graves que se están sucediendo en todos los centros y hay que dar una respuesta. Nos sentimos muy desprotegidos. Marlaska tiene mucha prisa todos los viernes por anunciar traslados de presos más cerca del País Vasco pero nunca tiene un minuto para hablar de los funcionarios, de la situación en la que nos encontramos y de las soluciones que se deben adoptar«.

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