León empieza a colorear un Ordoño II que absorberá 16.000 kilos de pintura

Ordoño II ha empezado a absorber desde esta martes los 16.000 kilos de pintura que cambiarán por completo la imagen y fisionomía de esta arteria principal de León.

Desde primeras horas del día, los operarios han empezado a desplazar botes y botes de pintura que han dejado desparramar, a golpe de rodillazo, sobre el asfalto.

Durante los próximos 15 días, la céntrica calle desprenderá un potente olor a pintura y empezará a colorearse de marrón y verde para devolver a los peatones esta nueva plataforma única.

José Antonio Diez ha destacado que «todos tenemos ganas de esta apertura, tanto comerciantes como ciudadanos» y que quedará al servicio del ciudadano para explorar «las bondades de este tipo de actiuaciones que humaniza las ciudades y se impone en España y Europa»

Con ello se quiere hacer de la avenida un nuevo referente cultural, social y también dé a conocer un poco más el atractivo de León. «De esta obra se va a hablar, pero también fuera de León. Y es un atractivo para que la ciudad se beneficie de ello y toda la gente que vivimos aquí».

Ante las quejas de algunos sectores por la polémica obra, el Ayuntamiento de León recuerda que su ejecución se realiza «con la mejor intención» y para hacer una ciudad más moderna y ayudar al comercio que tan mal lo está pasando con esta crisis.

El aula didáctica de los reyes leoneses y un monolito a la entrada de Guzmán, con el nombre de la vía y el escudo de León coronarán esta obra, cuya inauguración será casi a la par del encendido navideño.

El alcalde ha presenciado los primeros trabajos de pintado de una polémica obra que ha empezado por la antigua parada de autobuses más cercana a Santo Domingo y que dibujará esta tarde los tramos del resto de zonas a cubrir. Si la meteorología lo permite, la contrata francesa encargada del pintado entregará la obra en 15 días.

Con la peatonalización y el cambio de la idiosincrasia tradicional de Ordoño II, León coloreará su futuro hacia la modernidad y la sostenibilidad a la que miran las ciudades europeas.