La hostelería leonesa 'sienta' de madrugada a mil profesionales en Ordoño II contra las medidas aplicadas por la Covid-19

Con paso firme y a una velocidad notable, bajo la única luz de las farolas, los semáforos y la linterna de sus móviles, trabajadores y gerentes de la hostelería leonesa salieron a la calle. La avenida de Ordoño II se les quedó corta en su manifestación, recorriéndola en pocos minutos hasta llegar a Santo Domingo.

Cerca de mil personas se dieron cita en la convocatoria organizada por la Asociación de Hostelería de León en protesta por las medidas restrictivas aplicadas tanto al ocio nocturno como a bares y restaurantes.

Coincidiendo con la hora de cierre de los establecimientos, camareros, cocineros y gerentes se fueron dando cita en Ordoño, donde tras la manifestación cumplieron con la sentada anunciada. Proclamas en favor del ocio nocturno, del Barrio Húmedo y de los bares en general no tardaron en aparecer, en una cita que incluso sorprendió a sus convocantes.

«La verdad es que no estábamos muy seguros de la aceptación que iba a tener, pero ha venido mucha gente, la hora no era muy buena pero queríamos que se juntaran los que componen el ocio nocturno», aseguraba Martín Méndez, presidente del colectivo.

Tras el confinamiento y la posterior nueva normalidad, el sector no pasa por su mejor momento. ERTE, restricciones y cierres son el pan de cada día entre barras, mesas y cañas. «De lo que estamos hartos es de que pongan el foco sobre nosotros, los contagios se dan en muchos ámbitos de la vida y más que un problema podemos ser una solución, es mejor el ocio nocturno que que la gente se junte a su bola en parques o ríos», defendía Méndez.

El cierre del ocio nocturno a la una de la madrugada y las diferentes medidas aplicadas a bares, restaurantes y locales de ocio nocturno llevan al hartazgo al sector, que de madrugada quiso decir basta. Con dificultades económicas desde el inicio de la pandemia, 1,200 establecimientos componen este sector en la capital, que da de comer a un buen número de familias.

Iluminando el cielo de León con las luces de sus móviles, la convocatoria cerró con un gran aplauso con el que reconocer el volumen de la convocatoria y, por qué no, darse ánimos por lo que está por venir, en una ciudad obligada a acostarse temprano que dejó tiempo atrás las noches de Húmedo y Romántico.