«Dependemos tanto de la tecnología que estamos apagando el coco sin darnos cuenta»
Ángel Martín aterriza en León con un monólogo sobre cómo la tecnología invade la vida cotidiana y defiende al teatro como uno de los pocos lugares donde aún se vive «una experiencia humana completa»
Uno de los monologuistas más reconocidos a nivel nacional, tanto por su dilatada trayectoria en la televisión como por sus libros y su posterior irrupción en redes sociales –principalmente TikTok- llega a León este fin de semana.
Concretamente, será este sábado cuando el catalán desarrolle en el Auditorio un monólogo denominado 'Somos monos' y centrado en cómo la tecnología está cambiando a la sociedad. Con la principal premisa de que el público allí presente pase un rato divertido y salga riéndose, Ángel Martín volverá a llenar un escenario más, pues las entradas están agotadas desde hace tiempo.
En primer lugar, ¿qué vienes a hacer en el auditorio?
Es un monólogo al estilo de los que se han visto toda la vida en Paramount Comedy o en El Club de la Comedia. Empecé a escribirlo hace un año y medio porque tenía la sensación de que estamos delegando todo en la tecnología. Veía amigos que usaban GPS para ir a lugares que ya conocían, incluso andando. Esa falta de atención y la idea de que todo está al alcance de la mano me parecía un terreno común para hacer comedia y reflexionar sobre si estamos apagando demasiado el coco.
¿Qué pretendes transmitir al público con tu obra?
Mi intención principal es que la gente salga del teatro habiéndose reído mucho, que es lo que debe conseguir un monólogo. No escribo pensando en que la gente reflexione, aunque si alguien se queda pensando en algo después, genial. Busco que el público se identifique con cosas del día a día y descubra que no está tan solo como cree.
¿Qué supone el hecho de ir de ciudad en ciudad llenando los escenarios?
Es muy gratificante, aunque también genera una presión extra porque no quieres decepcionar. La gente ya te da cariño por adelantado y eso te obliga a exigirte más para que todo funcione bien. Más allá de llenar o no, agradezco que alguien decida dedicar parte de su tiempo a ir a un teatro a ver a un tipo. Da igual que haya 1000 personas o 50. Aunque claro, si el teatro está lleno, es más gratificante.
En una época de anta tecnología y aislamiento en muchos casos, debe ser satisfactorio ver cómo la gente sigue yendo a los teatros a ver obras de cualquier tipo
Lo digital no puede ofrecer lo que ofrece el teatro. No es lo mismo ver un clip o una broma en internet que ir a un teatro, que implica reservar tiempo para uno mismo. La gente queda, toma un café, conversa… es una experiencia humana completa. Además, cada función es distinta por la energía del público y lo que sucede en la sala. Ir al teatro va mucho más allá de la hora y cuarto que dura el monólogo.
¿Por qué tanta gente sigue a Ángel Martín y le gusta lo que hace?
Puede que sea por el lenguaje. Traduzco ciertas cosas a un lenguaje muy básico y coloquial, y eso conecta con la gente. Cada persona se conecta por motivos distintos: algunos me conocen de 'Sé lo que hicisteis', otros del informativo durante la pandemia, otros de los libros o de los monólogos. Lo único común es mi forma de comunicar.
Para la gente que no conoce a Ángel Martín… ¿Cómo ha sido su trayectoria?
A estas alturas, quien no me conozca lo tiene fácil para buscarlo en internet. Siempre he estado vinculado a la comedia, ya fuese en televisión, teatro o internet. Mis dos momentos más reconocidos probablemente fueron en 'Sé lo que hicisteis' y las microcápsulas diarias del informativo en TikTok, además de los libros Por si las voces vuelven y Detrás del ruido.
Primero pasas por televisión, también por el teatro y luego llega la experiencia que cuentas del brote psicótico… ¿hasta qué punto te cambia la vida eso?
Cada persona que pasa por algo así se reconfigura de una forma distinta. Estuve dos semanas ingresado y sales roto, desconcertado y deprimido. No digo que lo que yo hice sea lo que haya que hacer, pero a mí me sirvió reconstruirme desde cero, sin intentar recuperar al tipo que era antes. Dejé de plantearme por qué ciertas cosas ya no me interesaban y me centré en construir una nueva personalidad basada en lo que me hacía sentir bien. Cada caso es individual, pero en mi caso resumiría el proceso en dar por muerto al que había sido durante 40 años y empezar desde ahí.
¿Habías podido conocer León antes?
Estuvimos en León con 'Punto para los locos', pero no hemos tenido tiempo de visitar. Los viajes de trabajo son muy precipitados: llegas al mediodía, montaje, pruebas, comes rápido, función y al día siguiente te vas. Agradezco muchísimo que se hayan agotado las entradas. Además, teniendo a Dani Martínez allí, pensé que igual la gente querría solo verle a él. Tendré que decirle que su gente es muy maja.