El Ayuntamiento retira «la prueba» de los bolardos y estudiará otros modelos de «segregación» visual de los carriles
José Antonio Diez explica que era una «prueba» de segregación de los dos carriles y se encontraba amparada por el contrato de mantenimiento de señalización visual que mantiene el consistorio de forma anual
León retira los bolardos, que no han durado ni una semana en las calles. Una medida que se llevó a cabo para diferenciar los nuevos carriles con señalización a 20 kilómetros por hora y que el propio alcalde ha reconocido saber que no iba a funcionar desde la mañana en la que los vio colocados.
Publicidad
«Fue una cuestión que se adoptó como prueba», aseguró Diez al ser preguntado en rueda de prensa y añadió que «yo cuando lo vi esa mañana, vi que aquello no iba a ir bien».
La colocación de los bolardos se ha llevado a cabo a través del contrato de mantenimiento de los elementos de señalización vial que tiene el Ayuntamiento de León y que tiene «un coste aproximado de 300.000 euros anuales», explicó Diez, aunque no ha especificado cuál es el coste de estos elementos remarcó con cierta ironía «no creo que cuesten 50.000 euros».
Noticia Relacionada
La realidad se impone al bolardo
El Ayuntamiento de León, que este mismo viernes procedió a la retirada de los bolardos, estudiará un elemento para segregar de manera visual la diferencia entre los dos carriles, pero será un elemento útil y eficaz y en ningún caso se volverán a colocar los bolardos.
«En su momento se pensará en un momento de segregación o que ayuda a visualizar esa diferencia habrá que poner algo que útil y que sea eficaz», finalizó Diez.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión