El Ayuntamiento reclama al seguro el cambio de ocho grandes cristaleras rotas del Palacio de Exposiciones, estimando que cada año se 'miga' una media de tres

Es común, sobre todo en aquellos que ya llevan un tiempo en este mundo, decir aquello de 'a reclamar al maestro armero' cuando escuchan una queja o un lamento, especialmente cuando este tiene una solución difusa o el causante del daño no parece que vaya a subsanar el problema.

En esta ocasión, la reclamación lógica apunta a la empresa constructora, pero una vez firmada la recepción de la obra y extinguido (según apunta el Ayuntamiento) el periodo de garantía... El tal maestro armero sale a relucir. Aunque parece haber opciones previas a este recurso tan famoso como poco útil.

El Consistorio leonés ha reclamado al seguro del Palacio de Exposiciones el arreglo o sustitución de ocho grandes cristaleras que, debido a un proceso físico en el templado, han acabado presentado grietas en su cara interior.

Si bien es cierto que el daño no se presenta en las piezas principales, el Ayuntamiento de León ya se encuentra en el proceso de pedir cuentas al seguro. «Estimamos que cada año se desquebrajan entre dos y tres vidrios por este motivo», apunta la concejala responsable, Susana Travesí. El interventor municipal apunta a que la reclamación entra dentro de lo firmado con el seguro.

La realidad para la edil de Promoción Económica es que el Palacio de Exposiciones es objeto de un «mantenimiento constante y no poco costoso», que obliga a, entre otras cuestiones, sustituir los grandes vidrios que componen sus paredes exteriores.