La alerta amarilla por tormentas se mantiene, mientras los termómetros superan los 30 grados

En los últimos días, la provincia de León ha sufrido la primera ola de calor del verano, en la que se han alcanzado temperaturas máximas de 35 grados y mínimas de 15 grados. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó las alertas amarillas y naranjas para el jueves en diversos puntos del territorio provincial, debido a la previsión de chubascos localmente fuertes, granizo y rachas de viento muy fuertes.

Asimismo, la Aemet activará la alerta amarilla mañana, viernes, desde las 14:00 hasta las 23:59 horas, en zonas de la meseta de León, El Bierzo y la Cordillera Cantábrica por lluvias y rachas de viento, provenientes del noreste, que superarán los 35 kilómetros por hora. Igualmente, los índices de radiación solar (UV) excederán los diez puntos, por lo que refrescarnos periódicamente, evitar la salida en las horas centrales del día y la protección solar son los mejores aliados. Los niveles de humedad se mantendrán en el 20% a lo largo de la jornada, pero con la aparición de las lluvias pueden alcanzar el 75%.

Este episodio de tormentas se alargará al fin de semana, aunque las temperaturas se mantendrán estables. En el caso de Astorga, se registrarán temperaturas muy similares a las de la capital leonesa, alcanzando los 32 grados de máxima y los 16 de mínima. En la Bañeza, las máximas rondarán los 34 grados y las mínimas se fijarán en los 17. En cuanto a Ponferrada, se situarán entre los 33 (máxima) y 20 (la más baja). Para Villablino se prevén 31 grados de máxima y 15 de mínima, y Sahagún mantiene temperaturas muy similares a las de Astorga, con 32 grados de máxima y 16 de mínima. Posada de Valdeón será la que experimente un cambio más notable en los termómetros, con máximas de 28 grados y 16 de mínima, así como la aparición de cielos nubosos y chubascos moderados, pero intensos.

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