Trucos para vender una casa que lleva mucho tiempo en el mercado

Resulta desalentador mostrar una y otra vez la vivienda que necesitamos vender y no encontrar ningún interesado. Si esta situación se extiende a lo largo de muchos meses e incluso supera el año, es momento entonces de replantearse qué errores estamos cometiendo, qué cuestiones desaniman a los potenciales compradores.

En un mercado en el que los inmuebles de segunda mano demoran una media de seis meses en venderse en las ciudades más importantes y alrededor de un año en localidades menos pobladas, superar estos límites tiene que hacer sonar las alarmas del vendedor. Pero no hay que desanimarse. Hay algunas medidas que se pueden adoptar para que la casa sea mucho más atractiva a los ojos de los visitantes.

Parece una obviedad, pero en gran cantidad de ocasiones, la ambición por ganar una cifra determinada que el vendedor se ha fijado por la venta de su vivienda se convierte en el principal obstáculo para concretar la operación. Salirse de lo que marca el mercado inmobiliario de la zona es un error que se termina pagando con largos meses de espera e incertidumbre.

Por eso, lo primero que hay que hacer antes de colgar el cartel de venta, es un estudio detallado y minucioso de ese mercado. Los portales especializados son en la actualidad una gran herramienta para tener un panorama claro de lo que cuestan casas o pisos similares, en el mismo barrio.

No solo cuentan los metros cuadrados de la vivienda. Su antigüedad, su estado de conservación, la calidad de sus materiales, las comodidades y zonas comunes del edificio o la urbanización, los servicios de los que disponga la zona en la que se encuentra ubicada son algunos de los factores que influirán en el coste final. Apostar por establecerlo algo por debajo de otros inmuebles de parecidas características provocará que llame la atención de más ojos.

Pretender vender una casa que esté salpicada de desperfectos o arreglos pendientes sí que convertirá la misión en algo muy difícil, casi imposible. A nadie le da buena sensación ni ganas de gastar una suma importante de dinero y mudarse a un sitio con paredes con humedades, baños desvencijados, puertas u otras aberturas destartaladas, por poner solo unos ejemplos.

Conviene gastarse algunos euros en, al menos, pintar los muros del hogar, algo que siempre ofrecerá un aspecto fresco y renovado a los ambientes, así como arreglar cosas básicas: encimeras, alacenas, grifería, ventanas, moquetas... Quien compra una casa usada, sabe que tendrá luego que invertir algunos ahorros en adecuarla a su gusto particular, pero cuanto más lista para habitar esté, más sencillo será desprenderse de ella.

Tampoco hay que olvidarse del factor orden. Realizar una buena limpieza y despejar las habitaciones de elementos innecesarios que distraigan la mirada resulta primordial para causar una buena impresión.

Eso, por no mencionar las modernas técnicas denominadas home staging. En su traducción al español, se refiere a la puesta en escena, es decir, preparar una vivienda para venderla lo más rápido posible y al mejor precio. Este acondicionamiento tiene que ver con algunos de los verbos que ya mencionamos como reparar, limpiar, ordenar y despejar, pero también con despersonalizar o, lo que es lo mismo, transformar los espacios en sitios neutros en los que la mayoría de los visitantes se sientan cómodos, identificados y puedan proyectar su propia vida allí.

Si con todos estos consejos estamos listos para dejar la casa impecable, esto se tiene que reflejar a la perfección en el anuncio que redactemos para los portales inmobiliarios. Así como el home staging nos ayuda a resaltar los puntos fuertes y minimizar los débiles del hogar, el texto y las fotos que publiquemos deben seguir la misma línea.

Cuanto más detallado y bien escrito esté, más oportunidades tendrá de atrapar la atención de quienes buscan una vivienda. Las imágenes juegan un papel clave en este punto. Hacerlas con un profesional que sepa captar los mejores ángulos y la luz más favorable contribuirá sin duda a ganar más interesados.

Puede que estos trucos para vender una casa que lleva mucho tiempo en el mercado nos parezcan una inversión de horas y dinero difíciles de asumir, pero cuando el teléfono del anuncio empiece a sonar mucho más seguido nos convenceremos de que habrá valido la pena intentarlo.

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