Comprar una vivienda con el Gordo de la lotería. ¿Buena o mala idea?

Junto con tapar agujeros, terminar de pagar la hipoteca e irse de viaje, comprar una vivienda es uno de los deseos más recurrentes sobre qué hacer con el dinero del Gordo de Navidad, si nos tocara. Una idea que puede ser acertada según dónde se quiera invertir y con qué propósito, y que siempre hay que estudiar.

En muchas ocasiones, los premios de lotería acaban derivando en inversiones irracionales y arriesgadas. En opinión de Francesc Núñez, profesor de los Estudios de Artes y Humanidades de la Universitat Oberta de Catalunya, el alto impacto emocional que supone ganar un premio está detrás de estas decisiones ilógicas, relativamente frecuentes.

Podría pensarse que la compra de una vivienda es una opción siempre ganadora a la que destinar un premio de lotería: por la habitual revalorización de que disfruta la vivienda, como forma de evitar la pérdida de valor que sufren los ahorros que se mantienen en el banco, por el bajo o inexistente interés que ofrecen en la actualidad los productos bancarios que plantean menos riesgo o como manera de contar con un activo tangible que legar a los hijos.

De hecho, la inversión en bienes inmuebles continúa siendo la que más interés despierta en nuestro país, por sus ventajas y accesibilidad, y uno de los destinos más habituales que se da al dinero de un premio; pero hay que tener en cuenta determinados factores, y especialmente estar convencidos de que la inversión responde al objetivo que se busca.

Teniendo en cuenta que habría que pagar a la Agencia Tributaria el 20% de los 400.000 euros del primer premio de la Lotería de Navidad, la cantidad restante, 320.000 euros, es una cantidad nada desdeñable para plantearse adquirir una vivienda, con la que se podría comprar un inmueble medio en la mayoría de las localidades españolas, y por descontado en la provincia de León.

Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los gastos asociados a la compra de una casa ascienden a en torno al 15% del precio de venta, por lo que el precio final del inmueble no debería superar los 270.000 euros. Según los datos del informe mensual de precios de venta de pisos.com del mes de octubre, con esos 270.000 podríamos comprar una vivienda en León capital de unos 176 metros cuadrados.

Comprar una vivienda al contado prácticamente solo tiene ventajas, entre las que se incluyen el importante ahorro económico de no tener que abonar los intereses de una hipoteca, que ascenderían a varias decenas de miles de euros, y evitarse el tiempo y las complicaciones que supone tener que pedir una hipoteca al banco. Lo que es más importante: es una inversión que supone no tener que pagar ni un alquiler ni la cuota mensual de una hipoteca, al menos en el corto plazo.

Además, implica pagar menos gastos para la compra de la vivienda, como la tasación o parte de los gastos de notaría, sin pasar por alto que pagar una vivienda al contado va a permitir disponer de más posibilidades de negociación con el vendedor y va a ofrecer una mayor seguridad de que se cerrará finalmente la operación.

Como punto negativo, comprar una vivienda con el dinero obtenido del Gordo de Navidad puede suponer dedicar a este fin todo o casi todo el premio, y quizá más ahorros, si se tienen unas expectativas muy altas, por lo que se pierde todo colchón económico, a la vez que pueden aumentar los gastos corrientes.

Si lo que se plantea es destinar el Gordo de la Lotería de Navidad a comprar una vivienda como inversión, la idea puede también ser buena, pero en este caso es recomendable estudiar qué tipo de inversión en vivienda se va a realizar y dónde se va a comprar el inmueble.

Entre los meses de julio y septiembre la rentabilidad bruta del alquiler en España fue del 6,31%, según los datos de pisos.com. Pero este dato, que depende de los precios de venta y de alquiler en cada ubicación, difiere mucho de unas regiones a otras. En el tercer trimestre del año este rendimiento medio osciló entre el 7,79% de Extremadura y el 4,24% de Baleares. De entre las principales capitales de provincia españolas, Sevilla fue en ese periodo la más rentable para alquilar, con una tasa del 9,62%, frente al 3,71% de Donostia-San Sebastián, la menos rentable.

Hay que tener en cuenta, además, que en las principales ciudades españolas el precio de los alquileres ha descendido en este 2021, por lo que, aunque la inversión en vivienda mantenga todos los demás atractivos, es posible que haya que esperar un poco para comenzar a rentabilizar la compra.