Lo de Jesús Calleja este martes ha sido casi mágico. Lo suyo ha resultado una remontada que alcanza la épica y que deja ver lo gran piloto que es en las condiciones más extremas.
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«Hoy lo haremos muy bien, tengo esas sensaciones», aseguraba el aventurero leonés en la antesala a tomar la salida de la tercera etapa en el Rally Dakar.
Dos jornadas terribles
Después de dos jornadas terribles, la primera marcada por la rotura del motor y la segunda por un vuelco en una duna, lo cierto es que el piloto leonés se asomaba a la tercera etapa con todos los miedos posibles.
Pero las sensaciones que tenía en la salida no eran un brindis al sol. Todo lo contrario. Calleja y su copiloto Edu Blanco han firmado una etapa épica hasta el punto de salir en el puesto número 221 y cruzar la línea de meta en el 33.
Remontada espectacular
Y todo, ha asegurado, pese a sufrir un «un problema eléctrico» que llevó a que su vehículo se detuviera en «una duna».
Fue un 'susto' dentro de una jornada que Calleja recordará durante tiempo y en la que el mejor premio fue salir en volandas por su copiloto, quien de ese modo le felicitaba por la gran conducción realizada.
«No he hecho nada así en mi vida», asegura el piloto leonés tras vivir su primera etapa tranquila entre las dunas del desierto.
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