Borja Valle y Pau Ferrer mantienen el sueño de la Deportiva

El Toralín no entiende de dinámicas. La Deportiva tiró de sangre fría, quizás lo más necesario en este tramo de temporada, y pudo fabricar un gran triunfo ante el Bilbao Athletic, mejor visitante de la categoría (2-0).

El gol de Borja Valle en la primera mitad sirvió para implementar el nerviosismo en los bilbaínos y, ya en la segunda parte, Pau Ferrer decantó la balanza de forma definitiva para mantener al conjunto blanquiazul más metido que nunca en la lucha por el ascenso directo.

Javi Rey se vio obligado a alterar su habitual línea de zagueros por las sanciones de Carrique y Álvaro Ramón, dos de sus baluartes más importantes. Para ocupar su puesto, salieron de inicio Jorrín -debutando en liga- y Andoni López, jugadores con menos peso en cuanto a minutos, sobre todo el lateral diestro, pero que ya han demostrado su capacidad de cumplir en escenarios importantes.

Una tarjeta amarilla de Novoa en los primeros segundos sería un indicativo claro de que la Deportiva no iba a dejar correr al Bilbao Athletic. De hecho, los que corrieron en el inicio fueron los bercianos, que tuvieron su primera gran ocasión tras un centro de Andoni rematado por José Luis Cortés al palo.

Los blanquiazules salieron a morder, como se esperaba de un partido así, y el cuadro vasco sufrió para superar la presión. Andoni López y Doue, dos de las principales novedades en el día de hoy, estaban siendo las dos piezas más importantes a la hora de romper líneas y volcarse hacia la meta de Mikel Santos.

Aunque era la Deportiva quien llevaba el peso del encuentro, el filial rojiblanco mostró su potencial a balón parado con un remate de Izagirre directo al travesaño. Esta primera acción espoleó a los visitantes, propiciando el crecimiento del cuadro bilbaíno, que hiló algunas ocasiones importantes en busca del primer tanto.

El inicio evidenciaba un guion de partido en el que todo se iba a decidir por detalles. Y ahí, donde también pesa la experiencia, apareció Borja Valle para aprovechar el rechace de un córner lanzado por Andoni y mandar un disparo con la zurda directo a la red.

El capitán, que llegaba con problemas al encuentro tras recibir un duro golpe en la cabeza en Tarazona, anotó su octava diana para asentarse como máximo goleador del equipo.

Este primer tanto encajado llevó a un tramo de nerviosismo por parte del filial rojiblanco, aunque no tardaron en reponerse para no meterse en más problemas. La igualdad volvió a asentarse sobre El Toralín, aunque quizás la Deportiva mostró una mejor cara defensiva, impidiendo que los ataques bilbaínos llegaran a buen puerto durante el primer acto.

Jokin Aranbarri cambió su plan inicial con dos cambios tras el paso por vestuarios y la Deportiva, aunque no varió nada al descanso, sí lo tuvo que hacer tres minutos después, cuando Bustos salió obligado por un golpe en la cara y Javi Rey optó por ingresar a Pau Ferrer para dejar a dos delanteros sobre el campo. Una decisión valiente en busca de ampliar su ventaja.

El resultado no alteró lo más mínimo el guion de una Deportiva que siguió dominando los compases del juego. El Bilbao Athletic buscó una mayor verticalidad con dos nuevos cambios que invitaban a pensar en el avance visitante hacia la portería local.

Los de Javi Rey concentraron sus fuerzas en mantener las líneas juntas en defensa, conscientes también de la posibilidad de hacer daño al contragolpe. El cuadro vasco quería demostrar por qué es el mejor equipo de la segunda vuelta de la competición y pasó a embotellar cada vez más a los bercianos.

Sin embargo, el conjunto local, acostumbrado a este tipo de escenarios, supo sufrir hasta aprovechar su momento y Pau Ferrer apareció desde el segundo palo para anotar el segundo y definitivo tanto del partido.

De esta forma, la Deportiva certificó tres puntos que, como bien admitió Javi Rey, sirven para que los blanquiazules dejen virtualmente confirmada su participación en playoff y, además, meten presión a la Cultural de cara a su enfrentamiento en Ourense,