Los jugadores empujan a Aira al precipicio en un nuevo bochorno de la Cultural

Ni subiendo el volumen de la megafonía al finalizar el partido. Ni así pudo el club acallar una protesta más que merecida y justificada y que alguien debería oír en la zona noble del estadio. La afición de la Cultural ha dictado sentencia, a esperas de lo que decidan los que mandan, y han dicho basta al bochornoso espectáculo de una plantilla millonaria que camina hacia una nueva debacle.

El conjunto leonés ha vuelto a completar un ejercicio de falta de actitud, de escasez de ideas, de no saber lo que se juega ni todo lo que hay detrás de la camiseta y el escudo que afirman defender. La Cultural ha empatado (1-1) ante el CD Izarra, el penúltimo del Grupo II, y han dejado en evidencia que no quieren que José Manuel Aira continúe en el banquillo o, al menos, poco hacen para demostrar lo contrario.

Regresaba la Cultural al Reino de León en un ambiente gélido. El horario y la trayectoria del equipo no invitaron a la afición a cruzar el Bernesga y acudir al campo de fútbol, por lo que se registraba una de las peores entradas de la temporada.

Sobre el césped, Aira se la jugaba y daba un 'meneo' al equipo. Aitor regresaba tras su lesión, Iván y Sergio lo hacían tras sanción, y Benito le ganaba la partida a Dioni, mientras que Kawaya volvía a quedarse fuera.

La realidad es que el cuadro leonés salió con buena cara y generando mucho peligro a balón parado. Las ocasiones llovían ante un Izarra inofensivo, que dejaba muchos espacios y veía como los jugadores de la Cultural entraban por todos los costados. La primera jugada de peligro llegó con un saque de esquina prolongado que le caía a Sergio Benito y el delantero mandaba al lateral de la red. Después, una combinación de Pichín y Menudo acababa con un disparo del segundo que repelió Markel.

Acto seguido, Aitor recaía de su lesión y Araújo se incorporaba al terreno de juego, quedando la banda derecha para Iván González.

En el minuto 17, se desequilibró la balanza. Héctor se fue con el central hacia el área y De Lucas metió la pierna cuando no debía para derribar al ariete. El colegiado señaló la pena máxima. Al lanzamiento fue el propio Héctor, que transformó el penalti y lograba su primera diana con la camiseta blanca para adelantar a los suyos 1-0.

El primer gol no bajó la guardia del equipo de casa. Las ocasiones caían, siempre con el denominador común del balón parado, y Benito, y sobretodo Rodas, que pudo rematar sólo dentro del área, no lograban ampliar la ventaja.

El dominio total ante un descolocado conjunto navarro duraría media hora. Poco a poco, los chicos de Pablo Álvarez empezaron a asentarse. La primera llegada a la meta rival fue con un centro raso que Laborda logró rematar en buena posición pero sin colocación. Mejoraban los visitantes.

Entre medias, en una buena transición de la Cultural, Pichín gozó de un buen disparo que buscó la escuadra y se encontró con la manopla del portero para enviar a córner.

Sin embargo, el dominio ya empezaba a ser del Izarra, que mataba la primera parte con un disparo de Pablo Ruiz desde la frontal que llevó consigo la estirada de Leandro para evitar el empate. Lo que no pudo evitar fue algunos pitos del público hacia su equipo en la retirada a vestuarios.

La segunda mitad transformó a una Cultural alegre en un equipo miedoso y que optaba por ceder el balón a un conjunto visitante que adelantaba líneas. Presionaba el Izarra y metía miedo en el área rival, lo que enfadaba a la afición que empezaba a dejar sonar los silbidos castigando a los suyos.

En el minuto 67, una indecisión entre Rodas y Leandro volvía a generar que el mal ambiente se reprodujera. A la afición no le gustaba el mal y aburrido juego del equipo de José Manuel Aira que estaba dejando, una jornada más, mucho que desear.

Pudo Benito tranquilizar las aguas. Iván González puso un balón largo para la carrera del delantero vallecano, que se quedó ante el portero pero no supo cómo batirle en el uno contra uno.

Más clara fue la que tuvo Kawaya en el minuto 76. el belga se encontró el balón en la frontal, puso la rosca necesaria y la mano milagrosa de Markel logró desviar el esférico lo justo para que se fuera al palo. Instantes después, otra vez el extremo la pegaba con todo y la salvaba el meta como bien pudo.

Y un cambio del Izarra fue suficiente para desajustar a una ramplona Cultural. Yoldi entró al campo, los navarros atacaron por banda y un centro raso despistó a la zaga para que el propio Yoldi, libre de marca, rematara para hacer el empate y llevar el drama a las gradas del Reino de León.

Apenas generó peligro, a pesar de irse con todo arriba el equipo de Aira en busca de una victoria que apaciguara los ánimos. Un tiro de falta directa de Kawaya no llevó el suficiente peligro para intimidar a Markel.

Con el pitido del árbitro, el público estalló y apuntó a los jugadores, al entrenador y también al palco, donde se escucharon gritos de «Llamazares, dimisión». El dantesco espectáculo se volvía a repetir en el Reino de León y la afición se manifestó contra el mismo, como no podía ser de otra forma. Ahora tocará tomar decisiones en los despachos si no se quiere una descomunión total.