Ander Vitoria salva los muebles y engancha a la Cultural al sueño del playoff

La Cultural y Deportiva Leonesa salió viva del Reino de León con los tres puntos bajo el brazo y los fantasmas y demás disfraces terroríficos lejos de la jornada carnavalera. El equipo se adelantó tras aprovechar un error en la salida de su rival. El empate del Tudelano se gestó con un disparo de larga distancia que pilló en un renuncio a Sotres.

Y, cuando todo parecía abocado a un partido apático, apareció la bota de Empis y la cabeza de Vitoria para devolverle la ventaja y, a la postre, los tres puntos a la Cultural.

El equipo deberá buscar la manera de, más allá de su palpable mejoría defensiva, gestionar con mayor criterio sus ventajas y, sobre todo, conectar con sus delanteros en posiciones más favorables.

La Cultural, de negro en su feudo para aprovechar una promoción del club, mantuvo su esquema de tres centrales con sólo un repetidor en el trío de zagueros. Fran Cruz permaecía en esa línea, Fidel Escobar se 'mudaba' tras jugar en Extremadura en la medular y Castañeda volvía al once también en el centro de la defensa.

En los costados como carrileros, Marcos y Álvaro Juan ocupaban ambos francos del ataque culturalista y aseguraban profundidad y centros al área.

La sala de máquinas era para Gaztañaga y Jaime Sierra. Y, por delante del vasco y del madrileño, un tridente formado por Ander Vitoria, asistido por Aarón Piñán y Sergio Buenacasa.

Un once en apariencia ofensivo que, sin embargo, encontró problemas en el primer tiempo para encontrar circular el esférico con fluidez en campo rival.

El equipo no contó con una circulación rápida del esférico pero sí con actitud y, a través de su arrojo, encontró el camino al gol con apenas once minutos disputados.

Una carrera de fondo de Álvaro Juan sembró de dudas a Gadafe, que decidió despejar el esférico con el talaverano demasiado cerca. El futbolista cedido por el Alcorcón recuperó el balón, se apoyó en Vitoria y el vasco, a su vez, encontró en el punto de penalti a Buenacasa.

El ariete maño, sin carrerilla y con temple, colocó el balón lejos del alcance de Pellegrino. La Cultural, en un guiño al renombre de León como ciudad del Camino de Santiago, llegó y besó el santo en su primer acercamiento.

El equipo, sin embargo, desperdició su renta. Amenazó el Tudelano con empatar primero con un cabezazo en el área pequeña que despejó Sotres con criterio.

La buena intervención del meta cántabro quedó empañada con el tanto del empate, obra de Guada. El centrocampista vasco probó un disparo de larga distancia que puso rumbo al palo derecho de Sotres. El esférico se coló cerca del poste más próximo al ex del Cádiz, que fue sorprendido por el lanzamiento del jugador del Tudelano.

El equipo avanzaba con facilidad hasta la medular pero, una vez en la divisoria y con el Tudelano encerrado, no conseguía superar las líneas defensivas trazadas por su rival y, en ocasiones, se contentaba con buscar en largo a sus tres hombres de ataque.

Por las bandas, el equipo se asomaba a cuentagotas sobre el marco de Pellegrino. En una de las internadas, trazada al contragolpe, Aarón centró al primer palo en búsqueda de la bota de Vitoria.

El ex del Logroñés intentó una 'delicatessen' con el tacón de su pie derecho pero el esférico se marchó más allá del poste derecho navarro. Bajo unos tímidos pitos, los jugadores regresaban a vestuarios.

El retorno al césped del Reino de León no fue el más halagüeño en sus primeros compases para los 3.007 espectadores del feudo leonés. El equipo no lograba inquietar a Pellegrino e, incluso, recibió todo un susto de su rival.

El equipo navarro envió un balón al área y, tras un rechace en el área pequeña, Bassirou se topó con el balón, en posición propicia y todo de cara. Atónitos, los once jugadores sobre el terreno de juego suspiraron aliviados tras ver que el disparo del burkinabé se marchó desviado.

La ocasión del ariete africano vino sucedida con más pitos. La Cultural, con los fantasmas de un nuevo empate ante el colista, logró por fin 'salvar' los muebles a través de la cabeza de su delantero.

Si Buenacasa besó el santo, Pedro Empis directamente se lanzó a los brazos de Santiago. El portugués tocó uno de sus primeros balones con un sentido claro; dirigir el esférico desde la banda izquierda a la cabeza de Vitoria.

En un marcaje ineficaz de la zaga del Tudelano, Ander Vitoria volvió a marcar -suma tres goles en dos partidos - y espantó, de golpe y porrazo, el runrún de las gradas.

El equipo, ahora sí, logró mantener su ventaja aunque los navarros contaron con buenas intentonas desde la banda izquierda. Gualda, que ya lideró al equipo en su búsqueda del empate, trató por todos los medios de aparecer desde varias posiciones del ataque.

En su cabeza estuvo el empate, ya que por poco no conectó un buen centro al área en la que el futbolista aparecía desde atrás, libre de marca.

El público del Reino de León, ya más relajado tras el tanto de Ander Vitoria, recibió con aplausos y alegría a Percan, que entró en el terreno de juego precisamente en sustitución del jugador de Igorre.

El leonés regresó con buen tino al terreno de juego tras superar su lesión. El futbolista lideró un contragolpe y dispuso de una buena ocasión en el corazón del área aunque su disparo con la zurda se marchó cerca de la cruceta del marco del Tudelano.

A través de una falta en la frontal forzada por Aarón, Alberto Solís se gustó con un bello tanto de libre directo. El lanzamiento del ex del Celta 'B' superó con elegancia la barrera y se coló al fondo de las mallas del marco de Pellegrino.

El gol del sevillano puso el punto y final al encuentro. La Cultural saca un billete al tren del playoff aunque, por momentos, se encontró lejos de la estación. Las bandas han vuelto a resultar un recurso que soluciona problemas y, sobre todo, suma puntos. A través de acciones por los costados, el equipo generó superioridades y compensó el atasco en un centro del campo en el que Gaztañaga y Sierra no encontraron la manera de romper líneas rivales.

La Cultural, por tanto, salva los muebles en el Reino de León con los goles de Buenacasa, Ander Vitoria y Alberto Solís y mantienen, lejos pero vivo, el objetivo de aspirar a los puestos de playoff.

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