«La movida también era leonesa»

En la taquilla, el cartel de 'No hay entradas'. Y no es lo común en los tiempos que corren. «Por eso estamos agradecidos, muy agradecidos a toda la gente de León», asegura Álvaro Urquijo, líder de Los Secretos, en una entrevista concedida a leonoticias en la antesala de su concierto en el Auditorio Ciudad de León [día 7, 21:30 horas].

Al escenario Los Secretos se subirán para ofrecer en un delicioso y elegante formato acústico un repaso por tres décadas de trayectoria profesional.

Concierto en León y cuelga el cartel de 'No hay entradas'.

Y eso nos llena de alegría, con lo que significa en la actualidad. Es complicado tener tirón para la taquilla en los momentos actuales. Las fórmulas clásicas de promoción ya no sirven y hoy los planteamientos son otros a la hora de enfrentarse al público. Con el lleno estamos agradecidísimos a León.

¿Cómo es posible mantener esa fidelidad del público durante tres décadas?

No es extraño que el público sea fiel durante tres décadas a un determinado grupo. Hasta cierto punto es normal. En culturas como la anglosajona no es extraño perdurar, hacer mejor el trabajo a medida que el tiempo pasa. Se trata de aprender y mejorar con el tiempo. Repito que en la cultura anglosajona es habitual ver a un montón de grupos de la misma edad, curtidos por el tiempo. Quizá habría que preguntar a los que no están qué es lo que ha ocurrido. Quizá problemas de egos, no sé, puede haber muchas circunstancias.

La clave puede ser ese «amor al trabajo» del que habla su grupo.

Desde luego, sin lugar a dudas que es así. El amor al trabajo en la música es indispensable. Nosotros hemos tenido pasión por este trabajo siempre, firmando cosas a ciegas, entregándote en todo, nuestra pasión por este trabajo no tiene límites.

¿Subirse al escenario aún produce las mismas sensaciones?

Desde luego el cosquilleo es muy parecido al del primer día. Es verdad que el tiempo y la experiencia provoca que descanse un poco esa ansiedad. Lo cierto es que hoy hay más recursos de todo tipo, tenemos capacidad para mejorar, somos más virtuosos. Por ejemplo en 2010 tuve un accidente en la mano y me he pasado los últimos años trabajando en esa recuperación. Casi ni se ha notado. He trabajado en el mismo sentido perfeccionando la voz. No nos acomodamos, tenemos ese espíritu de querer hacer las cosas del mejor modo posible no queremos caer en un punto de acomodo. Eso no es lo nuestro.

¿Los Secretos suena hoy mejor que hace 30 años?

Creo que sí, pero por ese nivel de superación, de esfuerzo, de trabajo. Hay que ser conscientes de que hemos tenido que sobrellevar muchísimas ausencias, nos hemos tenido que reponer a la tragedia. Hemos tenido que suplir la ausencia de esa persona con lucha y entrega. Sabíamos que estábamos cojos, pero hemos luchado por superarnos. Somos humildes y trabajadores. No vendemos lo que no tenemos.

¿Qué le dice León en el terreno musical?

Siempre hemos tenido muy buenas sensaciones en León. En los comienzos de Los Secretos era cuando más íbamos a León, no olvidemos que la movida no era sólo una cosas de Madrid. La movida también era de León. Recuerdo a Los Cardiacos, a Kike, me acuerdo de tocar con él. Insisto en que León nos trae buenas sensaciones y que aquella movida no era sólo de Madrid, era de León, de León, de Vigo o Bilbao.

¿Sus nuevos proyectos?

Ya estamos trabajando en las canciones que no salieron en el último disco. Inicialmente la idea era que fuera un disco doble, pero no pudo ser. Después del agotamiento no nos vimos con fuerza para llevar a cabo el proyecto íntegro. Así que en nuestra cabeza está el seguir con esas canciones y terminar esa parte del trabajo. Esa es un parte, la otra es 'hacer las Américas'. En su día no lo hicimos bien y es una aventura que nos gustaría conseguir.

La música es cultura y bajo ese prisma cómo ve la situación actual

Somos observadores de otras culturas. La cultura tenía que estar abrazada por la política, pero no es así. Desgraciadamente los políticos viven de espaldas a la cultura. Los políticos nos ven como una industria de entretenimiento cuando es mucho más, es cultura. Apoyar la cultura supone apoyar el desarrollo de un país y desgraciadamente eso no ocurre en los políticos españoles. Vamos, creo que les da igual.