Adif incluye cinco tramos en León entre los 217 cuyo deterioro afecta a la seguridad de la red

Adif, la empresa a la que el Ministerio de Transportes confía la gestión de la red ferroviaria, acaba de licitar un contrato que funciona como revelación y solución. Busca a empresas de ingeniería que le redacten «proyectos de mejora de la infraestructura (puentes, túneles y explanación)». Ofrece 8,7 millones a quienes asuman esa tarea y les da hasta 36 meses para completarla.

El pliego no cierra la lista de tramos deteriorados para los que pedirá que se diseñen obras de reforma, pero detalla 217 que, como poco, serán incluidos en esta tanda. Cinco de los pasos están en la provincia.

Concretamente se trata de tres puentes de la red convencional, uno de alta velocidad y una explanación los que figuran en esta 'lista negra'.

Así, los tres primeros se encuentran en la línea León-Gijón: un puente de hormigón sobre la carretera (con armaduras de pretensado rotas debido a impactos de vehículos por exceso de galibo), otro también de hormigón sobre el río Bernesga (que ha sufrido el descuelgue de piezas y fisuras) y un último puente también sobre el Bernesga, esta vez de fábrica, en el que se ha sufrido la pérdida de piezas de la cimentación del estribo E1 debido a la erosión del río, añadiendo una disuración longitudinal y transversal en bóveda.

Más adelante, la lista también incluye otro puente, esta vez de la red de alta velocidad. En este punto se incluye en suelo leonés el Proyecto de Acondicionamiento del Paso Superior de Cerecero en el punto kilométrico 342+140.

En el capítulo de explanaciones, León tampoco se escapa. En la línea 792 (de Matallana a La Robla) figura medio kilómetro de terrapén/zona inundable, donde no se pueden superar los 20 kilómetros por hora.

La lista provisional se ha confeccionado tras revisar la red con las normativas técnicas que gradúan la urgencia de los arreglos. Los puentes incluidos en el encargo por ejemplo presentan daños calificados de «clase 1», lo que supone que sus deterioros «pueden afectar a la seguridad de la estructura y, por tanto, a su capacidad de resistir las cargas para las que fue proyectada».

La instrucción técnica de túneles forzó a incluir en este pedido también aquellos que no presentan la solidez que deberían tener en su vida útil. En lo tocante a trincheras y terraplenes el pliego dice que «la mayoría de los que están catalogados de riesgo alto tienen una limitación temporal de velocidad como medida mitigadora».

«La limitada inversión en labores de conservación y mantenimiento sostenida durante años de recesión, los altos estándares de calidad (...) y la exigencia social de fiabilidad obligan a acometer mejoras sistemáticas en numerosos puntos de la red», reconoce el pliego. Adif trocea la tarea en seis contratos para «impedir concentrar en una misma empresa» y así «evitar que esa concentración pueda dilatar el plazo de entrega de los proyectos por incapacidad de la empresa en gestionar» tanta tarea.