En Ciñera no hay quien duerma
La incertidumbre y el miedo se adueñan del pueblo minero, donde desconocen qué les deparará el futuro y qué sucederá con sus viviendas, ya que el administrador concursal quiere venderlas en lote a una inmobiliaria
dani gonzález
Viernes, 10 de junio 2016, 11:17
«En Ciñera hay mucho miedo. Toda la gente con la que hablo me dice que le cuesta mucho dormir cada noche, que no sabe qué va a suceder, tiene miedo por saber qué va a pasar». Con este contundente resumen de las sensaciones que se vive en Ciñera, Nuria Diaz, una de las representantes de la plataforma de vecinos de la localidad que se han unido para defender sus hogares.
Publicidad
Todos los hechos se han precipitado desde el viernes, cuando los ciñerenses se enteraron de que sus casas estaban a la venta... desde hacía un mes. «La Hulera está en concurso de acreedores y el administrador concursal quiere vender las casas para sacar dinero. Esto supone que los vecinos se pagan o se van, lo que abre una brecha social en el pueblo que, si ya estaba castigado por la despoblación, ahora podría estarlo mucho más», relata Héctor Ordás, presidente de la Junta Vecinal de la localidad.
Y es que, al liquidar la empresa los bienes, los ciñerenses se quedarían en un limbo. Es una situación muy complicada, límite, para muchos de ellos. La mayoría de la población es gente mayor, «con pensiones mínimas», que no tienen donde ir. «¿Dónde vamos a ir si nos echan de nuestras casas?», se preguntan dos vecinas de la localidad. «Aquí hay tres viudas de 80 años, con unos ingresos mínimos. Si les quitan la casa, no tienen dónde ir», añade Nuria Diaz.
Un proceso «poco transparente»
La información sobre este asunto brilla por su ausencia. «Los vecinos no saben qué está pasando, el administrador concursal no responde, solo por la vía judicial y por ello los vecinos han creado una plataforma, para recabar información», explica Héctor Ordás. «La sensación es que este proceso se ha llevado de forma muy poco transparente y por ello Ciñera se ha unido para defenderse colectivamente ante las inmobiliarias que vienen a lucrarse a costa de echar a la gente de sus casas», añade.
«Qué menos que avisar a los inquilinos», apunta Nuria Diaz. «Se supone que la sentencia salió hace más de un mes y tenía un plazo de dos meses. No hemos recibido nada de información. Pedimos un poco de humanidad», añade.
Publicidad
Por ello, la solución que piden es que les den a ellos la posibilidad de adquirir las viviendas, ya que el administrador concursal tiene la intención de venderlas en lote a una inmobiliaria. «Queremos que nos las vendan a nosotros para no quedarnos en la calle», explica Diaz.
La plataforma es lo que busca, tener capacidad de decisión y pelear por los derechos que consideran que tienen. «Están mirando el interés general, no todos los vecinos están en la misma solución. Veremos si la única solución es pagar o si se puede negociar con el administrador concursal», matiza el alcalde pedáneo.
Publicidad
«Nos quitan todo»
El sentimiento generalizado en el pueblo es que esto puede ser «la puntilla» para la crítica situación que vive a raíz de la crisis del carbón. «No sabemos qué pasará con la mina ni con las casas, pero no será una buena noticia», asegura Héctor Ordás, que recuerda que otras viviendas se vendieron anteriormente pero de forma «más transparente». «La situación es muy distinta. La empresa está cerrada y es un punto de no retorno. La gente que se vaya ya no volverá», añade.
Y es que no solo están en peligro las viviendas, también otros edificios de servicios como el supermercado o el centro médico. «El pueblo se quedará medio vacío», asegura Nuria Diaz. «Nos quitan lo poco que tenemos. Primero las casas, luego el resto», recalca Francisca Gallardo, vecina y afectada por este conflicto.
Publicidad
«Siempre estaremos unidos»
Pero ante todo, tienen claro que permanecerán unidos. «En un primer momento nos hemos visto solos, pero estamos muy bien acompañados con todos los vecinos, que se han volcado para luchar los derechos que creemos que tenemos y para pelear por el precio más justo para nosotros», destaca Aurora Martínez, secretaria de la Asociación de Vecinos de Ciñera.
«Si algo caracteriza a Ciñera es que si ha habido un problema, todo la gente está con nosotros. Este pueblo siempre ha permanecido unido y lo hará siempre», sentencia Aurora Martínez. La unión hace la fuerza, esa es la lectura que hacen en Ciñera, que una vez más da una imagen de solidaridad entre vecinos para luchar por que todos tengan un techo donde cobijarse, un techo que ha sido su hogar durante años y años.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión