Los retrasos en las obras empañan los proyectos del Ayuntamiento de Salamanca

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salamanca, liderado por el alcalde Carlos García Carbayo y fruto del acuerdo programático rubricado entre el Partido Popular y Ciudadanos, ha superado sus seis primeros meses de gestión. Carbayo fue elegido regidor municipal y tomó posesión del cargo el pasado 15 de junio y durante este periodo el Gobierno municipal se ha esforzado especialmente en sacar adelante proyectos que tienen su origen, en una buena parte, en la pasada legislatura municipal –la que encabezó el anterior alcalde de la ciudad, Alfonso FernandoFernández Mañueco– , como son las diferentes iniciativas contempladas en la estrategia de desarrollo urbano sostenible Edusi Tormes+, un ambicioso programa que tiene como principal finalidad la regeneración y la transformación de los barrios trastormesinos y que cuenta con un cuantioso presupuesto que asciende, nada más y nada menos, que a los 19 millones de euros, de los que la mitad son aportados por fondos europeos y la otra mitad se sufragan con dinero procedente directamente de las arcas consistoriales.

La licitación de las obras de remodelación de la antigua sede de la Casa del Campo, situada en la avenida de Lasalle, para su transformación en un centro de emprendimiento y formación, con un presupuesto inicial de 948.000 euros;la licitación de los trabajos de mejora de los parques Lazarillo y Chamberí por un importe total de 321.000 euros; la remodelación de la plaza de la Extremadura por una cuantía de 358.000 euros, así como el concurso público por un valor de 2,4 millones del proyecto de creación de un gran parque urbano de 100.000 metros cuadrados de superficie ocupado por 600 huertos urbanos y ecológicos, corroboran el firme propósito del Ayuntamiento por impulsar la estrategia de desarrollo sostenible Edusi Tormes+.

Sin embargo, el firme impulso a este sugestivo proyecto, centrado fundamentalmente en el área trastormesina, tiene como contrapunto otras iniciativas municipales que se están caracterizando por la acumulación de retrasos y demoras en el desarrollo y la materialización de los mismos, lo que está ocasionado que las luces y las sombras estén impregnando la actual gestión del Gobierno municipal.

Si bien es cierto que en relación a la estrategia Tormes+ el Ayuntamiento está pisando el acelerador, en cambio en otros proyectos se están detectando preocupantes retrasos y demoras. Es lo que está sucediendo, por ejemplo, con el proyecto de creación delCentro de Recepción de Visitantes, dado que el plan de transformación de la Fonda Veracruz fue debatido y aprobado este pasado mes de noviembre por la Comisión de Fomento y Patrimonio, cuando el mismo fue presentado por el equipo de gobierno «hace más de año y medio, concretamente en junio de 2018», según enfatiza el portavoz del Grupo MunicipalSocialista, JoséLuis Mateos.

El acondicionamiento de este inmueble se llevará a cabo aprovechando el traslado que se ha hecho de los estudios de hostelería a las dependencias de la Fundación Rodríguez Fabrés. El edificio elegido es una construcción centenaria y disfruta de un lugar privilegiado en el centro histórico. Acondicionarlo para su nueva función costará 630.000 euros y diez meses de obras.

En cambio, elAyuntamiento sí ha hecho los deberes cuando licitó el pasado mes de agosto la urbanización de la plaza del Mercado Viejo de Salamanca como futuro punto de recepción de turistas, siendo el otro gran eje de esta iniciativa.

El proyecto de urbanización de la plaza del Mercado Viejo se basa en la idea de adecuar este espacio urbano como punto de recepción de turistas, donde puedan parar de forma transitoria los autobuses con viajeros y otros vehículos que llegan a la ciudad, evitando así el actual estacionamiento en el Paseo del Rector Esperabé. El proyecto, con un presupuesto base de licitación 931.315 euros y un plazo de ejecución de cinco meses, afecta también a la Plaza de Santiago y a las calles Santiago, Barquillo, Pesca, Teso de San Nicolás y Santa María La Blanca de forma parcial.

Por si fuera poco, hay otros proyectos municipales que, pese a haber superado los pertinentes trámites administrativos, no se han materializado hasta el momento en nada concreto, dado que las obras siguen sin iniciarse. Es lo que sucede con el plan de transformación del sótano del mercado de San Bernardo, que fue anunciado en marzo de 2018 por el Ayuntamiento y que recibió el visto bueno de la Comisión de Contratación a finales de mayo de aquel mismo año.ElConsistorio avanzó entonces que el nuevo centro de participación ciudadana que se habilitará en el sótano de este mercado acogería a una decena de asociaciones, con el fin de que éstas pudieran desarrollar sus actividades, dándose respuesta, al mismo tiempo, a las reiteradas peticiones de los colectivos vecinales que actualmente se tienen que conformar con usar un local en la primera planta del mercado.La idea del Consistorio era que el nuevo centro de participación ciudadana albergara las dependencias de las asociaciones Asanber, José Lista, Peña El Tamboril, Montaraces y Charros, la Asociación Cultural Folklore Charro y la Asociación de Enfermos de Parkinson de Salamanca, que usará la parte destinada a los colectivos de salud, donde en un futuro podría incorporarse alguna otra entidad de ayuda mutua. En concreto, tal y como contemplaba el proyecto, se iban a acondicionar cerca de 900 metros cuadrados de superficie gracias a una inversión de 792.000 euros.

Sin embargo y tal como revela el portavoz municipal socialista, José Luis Mateos, las obras siguen sin iniciarse , pese a que han transcurrido ya más de 18 meses desde que se efectuó aquel anuncio. El edil socialista preguntó por este asunto en la reunión que celebró laComisión de Fomento y Patrimonio delAyuntamiento el pasado 19 de noviembre.El grupo de gobierno alegó que se habían encontrado con un nuevo escollo, como es que «la estructura se encuentra debilitada», lo que ha implicado el encargo de un estudio técnico sobre el nivel de resistencia.En la respuesta dada en la citada comisión, el Consistorio puntualizó, tal como se refleja expresamente en el acta de la reunión, que «una vez adjudicadas las obras, se detectó que había problemas con los forjados, por lo que se encargó un proyecto técnico relativo al mismo».

Pero, sin duda alguna, uno de los retrasos más clamorosos corresponde con el proyecto de transformación de la Torre de los Anaya para su conversión en un centro cultural. Teóricamente si las previsiones municipales se hubieran cumplido, las obras deberían haber concluido el pasado mes de septiembre, pero finalmente no ha sido así.

José Luis Mateos señala que la empresa a la que se adjudicó el proyecto acabó abandonando los trabajos, alegando que presentaba serias dificultades económicas. «Creo recordar que cuando esta empresa abandona las obras el grado de ejecución de las mismas solo llegaba al 12%, lo que demuestra la falta de control por parte del equipo de gobierno, que debería vigilar a las empresas a las que encarga los proyectos», quedando patente de esta forma que el actual Gobierno municipal, formado por PP y Ciudadanos, también tiene «responsabilidad en lo que está ocurriendo con los retrasos en las obras».

A través de un decreto de Alcaldía, el equipo de gobierno municipal se vio obligado a rescindir el contrato con la empresa adjudicataria por no poder cumplir los objetivos marcados con apenas un 12% del presupuesto de las obras ejecutado y cuando ya habían finalizado los diez meses del plazo previstos en un principio. A la adjudicación inicial de 1,12 millones de euros hay que sumar ahora, según la denuncia de los ediles socialistas, los 22.000 euros del primer proyecto más el coste del nuevo proyecto modificado, necesario para proceder a una nueva licitación que permita reanudar las obras. Este segundo proyecto salió semanas atrás a concurso público por 1,2 millones de euros con un plazo de ejecución de cinco meses.

La particular espiral de vicisitudes que están rodeando al proyecto hacen temer a José Luis Mateos que las obras de la Torre de los Anaya no finalizarán«hasta septiembre de 2020 como mínimo».

La oposición socialista también verbaliza su malestar por los retrasos en la ejecución de las obras de mejora y eficiencia enérgica en los colegios JuanJaén yGran Capitán.En el caso del primero de estos dos centros educativos –el Juan Jaén– el equipo de gobierno sitúa ahora la conclusión de los trabajos a finales del mes de enero, tal como reconoció el concejal de Fomento y Patrimonio,Daniel Llanos, en el pleno municipal que celebró la corporación local el 29 de noviembre.

Las previsiones iniciales que barajó el Consistorio señalaban el 15 de noviembre como fecha para la finalización de los trabajos, un plazo que nunca se cumplió y que se vio salpicado por las constantes movilizaciones de la asociación de padres y madres de los alumnos, quienes protestaron de forma insistente por las insoportables molestias que estaban padeciendo profesores y escolares dado que la empresa encargada de las obras las estaba realizando durante el horario lectivo, perjudicando gravemente a la docencia.

El conflicto surgido en el colegio JuanJaén adquirió tales dimensiones que el alcalde Carlos García Carbayo acabó remitiendo una carta a los padres de los alumnos, pidiendo disculpas por las molestias ocasionadas. Además, el Consistorio apremió a la empresa a que trasladara el grueso de las obras a las tardes, fuera del horario lectivo, con el fin de apaciguar los ánimos de la comunidad educativa.

Capítulo aparte es elPlan de Movilidad Urbana, que data del año 2013 y que expirará en 2020. Las actuaciones que estuvieron previstas a medio y corto plazo también se demoraron y ha habido que esperar a ahora para que elGobierno municipal confirme la prometida peatonalización de la calle Ancha, según pone de relieve el portavoz socialista, José Luis Mateos.

A las demoras, según enfatiza el Grupo MunicipalSocialista, hay que sumar proyectos que han sido eliminados de los presupuestos municipales, como sucede con el prometido refugio para animales abandonados.La partida que se consignó en las cuentas de este año ha sido suprimida finalmente.