Borrar
Ermita dedicada a la virgen de la Zarza en Matadeón de los Oteros.
Leyendas de León

Las virgen de la Zarza y su cerril emplazamiento

Esta leyenda, popular en diversos pueblos del sur de la provincia, modifica algunos detalles pero todos tienen en común un elemento: la virgen vuelve a su lugar de origen

Domingo, 22 de junio 2025, 09:19

Las leyendas son un patrimonio inmaterial y oral que se transmite de generación en generación. Pero con matices entre pueblos o comarcas. Esto sucede con una leyenda muy popular en zonas del sur de la provincia, que siempre han tenido una tradición vinculada a la agricultura y la ganadería.

En estas zonas, es popular la leyenda de la virgen de la Zarza, si bien es cierto que presenta algunos matices diferentes entre unos pueblos y otros, que es probable que hayan nacido de esa transmisión oral. Pero todas las versiones presentan un patrón similar del relato de la historia.

Una de estas leyendas tiene lugar en un paraje cercano a Villamañán. Según cuentan las gentes de este pueblo, un pastor estaba con su rebaño en el campo cuando vio fuego en una zona de matorrales.

Al acercarse, vio cómo estaba prendida una zarza que, en su interior, resguardaba una imagen de madera de una virgen. El pastor cogió la talla, la guardó en su bolso y se la llevó al pueblo. Pero, una vez llegó a casa y revisó su bolso, la virgen había desaparecido.

Siguió el camino recorrido en sentido inverso para comprobar que no la había perdido durante este tránsito. Hasta que llegó a la zarza. Y allí apareció, de nuevo, la virgen. Volvió a cogerla y a guardarla en su bolso para llevársela. Pero, de nuevo, al llegar a casa, había desaparecido.

Lo intentó durante varios días hasta que comprendió que la virgen quería estar en esa zarza, que era su lugar. Por ello, y tras contar lo sucedido, se levantó una ermita en honor a la Virgen de la Zarza.

La versión de Matadeón de los Oteros

Es muy similar la leyenda que se relata en la comarca leonesa de Los Oteros. La figura del pastor también es la conductora de la historia pero, en este caso, la zarza no estaba en llamas, sino que destellaba cada vez que este pastor pasaba cerca de ella.

Hasta que la curiosidad le hizo echar un vistazo al interior de aquella zarza, donde comprobó que se hallaba la talla en madera de una virgen. El pastor trató de rescatarla y la montó en un carro tirado por dos bueyes para llevársela al pueblo, a Matadeón de los Oteros.

Pero una vez que dio la orden a las reses de iniciar el camino, los bueyes se negaron. Y por más que este pastor trató de que los animales cumplieran sus órdenes, no hubo manera. Hasta que entendió que era una orden de la virgen, que no quería abandonar aquel paraje.

Así, y tras relatar lo sucedido en el pueblo, decidieron levantar la ermita de la Virgen de la Zarza en un emplazamiento hoy conocido como el cueto de la Zarza.

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias Las virgen de la Zarza y su cerril emplazamiento